Por Ignacio Ramírez.
A más de un mes de la última declaración importante en la causa por la que se investiga la desaparición de Julio López, la Justicia todavía no tomó ninguna medida en el expediente. Los dichos del policía federal retirado, Claudio Correa (50) a principios de noviembre no generaron ningún allanamiento u orden de búsqueda.
El policía relató con lujo de detalles como habrían secuestrado por segunda vez y asesinado al desaparecido testigo del juicio con el represor Miguel Etchecolatz. López está desaparecido desde el 18 de septiembre de 2006.
El hijo del albañil desaparecido sostuvo que espera que la Justicia actúe e investigue las declaraciones del efectivo de la federal: “Quiero pensar que a mi papá lo siguen buscando. Después podemos discutir si con la misma intensidad que los primeros años, pero sabemos que la Justicia tiene el paso muy lento, al cual no estamos acostumbrados los ciudadanos comunes. Tomo las investigaciones de la Justicia con tranquilidad, pero con seriedad. Espero que se determine si es cierto o no. Nosotros vamos con un paso y ellos por otro”, expresó Rubén López.
Los datos aportados por el nuevo testigo, apuntan directamente a la localidad costera de Mar de Cobo y el partido bonaerense de Mar Chiquita.
“Lo levantaron en La Plata, lo llevaron a una casa en Quilmes, lo durmieron y lo trasladaron hasta esta zona en una ambulancia del Servicio Penitenciario Bonaerense hasta el camping El Indio de Mar de Cobo”, dijo Correa que le contó un subcomisario en actividad. El relato además da cuenta que luego del supuesto homicidio, el desaparecido fue enterrado en un pozo que ya estaba confeccionado. Según Correa, años después, algunos de los mismos efectivos que habrían participado del asesinato retiraron los restos del camping.
“Me pidieron ayuda para llevarlo al basurero municipal, atrás del cementerio, en ese momento estaba la autovía nueva y ahí tiraban escombros”, indicó el efectivo retirado.
A días de la denuncia y a siete años de la desaparición, la Unidad Fiscal Federal N°3, a cargo de Rodolfo Marcelo Molina, quien investiga los crímenes del terrorismo de Estado en La Plata, no visitó los lugares apuntados por el efectivo.
No le dio la suficiente entidad a esta nueva pista, de un supuesto segundo secuestro del desaparecido, y brutal homicidio, que apunta directamente contra un subcomisario y un teniente de la policía Bonaerense.
La causa está paralizada desde el 2009 y que según la abogada querellante Guadalupe Godoy, quien representó a López en la causa contra Etchecolatz: «hasta el momento nunca hubo una política seria de investigación», por parte de la Justicia.
Claudio Correa tiene temor. Miedo por la seguridad de su familia. Mientras vive al día, y espera en su modesto domicilio de la costa. Dialogó en exclusiva con Crimen y Razón: “Pronto se sabrá toda la verdad. La Justicia dice que fue al camping y al basural, y es una total mentira. Ahora es tiempo de la Justicia actúe, que no mientan más. En los lugares denunciados no fue nadie de la fiscalía. Espero que la Justicia actúe con celeridad. Han amenazo a una de mis hermanas de muerte luego de la entrevista en la televisión. “A Claudio le van a tocar donde mas le duele”, dijo una voz masculina. Tengo miedo por mi familia”, relata el sargento retirado.
Una pista concreta que espera ser investigada. Hay nombres de efectivos de la fuerza de seguridad, lugares para investigar. Pero todavía hoy, se espera que la Justicia verifique lo que sería la pista numero 18. Que apunta directamente a una institución en la mira: la mafia de la bonaerense, y una impunidad que ya supera los 2400 días.