En una nota editorial, el diario La Nación dijo que no informaría sobre las causas en trámite contra el ministro de Agroindustria, por tratarse de un conflicto familiar. Esta es la respuesta.
Por Dolores EtchevehereLeo el editorial del día 13 de enero de este año del diario La Nación que define su posición respecto de la carta publicada el día 11 de enero por Leonor Barbero Marcial y que involucra a las denuncias realizadas por mí y el ministerio público fiscal de la provincia de Entre Ríos contra el Ministro de la Nación, Luis Miguel Etchevehere, y el titular de Enacom por Entre Ríos, Juan Diego Etchevehere, y demás miembros del grupo económico Etchevehere, al que no pertenezco; me adelanto en afirmar que coincido con vuestra línea editorial que resulta en no considerar pertinente a un medio de comunicación de ciertas características publicar parte de la trama de un conflicto familiar.A partir de ello me pregunto…. ¿por qué publicó La Nación la carta suscripta por mi madre con esas características? Me atrevo a afirmar que ese tipo de publicación en nada resulta relevante para un lector que quiere informarse y no asomarse a comentarios confusos. En definitiva, la misiva publicada es un bodrio.Lo que tal vez debería, al fin, ser materia de investigación e información, para el diario La Nación son los actos llevados a cabo por el actual Ministro y el resto del grupo económico Etchevehere demandado que vulneran el interés publico y que fueran denunciados por mí en la causa penal que tramita en el juzgado N°2 de Paraná, Entre Ríos, bajo el número 55212.Actos tales como los préstamos otorgados por el Banco Itau a Las Margaritas SA (sociedad familiar de la que soy socia minoritaria y única hermana que no conforma el directorio) que tenía como destino exclusivo la producción de soja y que fueran desviados esos dineros para gastos personales de mis hermanos y madre tal como ellos mismos reconocieran en el expediente.Tan burda fue la maniobra que en la causa penal están agregados los formularios de solicitud del préstamo donde Leonor Barbero Marcial firma una declaración jurada en la que se compromete a aplicar el dinero a la producción de soja para exportación. Este tipo de préstamos tenían tasa subsidiada en u$s justamente porque tendían a la prefinanciación de exportaciones en todas sus etapas.También, si La Nación, por fin decide investigar e informar sobre estos funcionarios del actual gobierno, en la mencionada causa, encontrará acreditado delitos tales como el vaciamiento de la empresa SAER SA titular de El Diario, de Entre Ríos, con disposiciones de inmuebles a precio vil a favor de una entidad recién constituida (Construcciones del Paraná SA) cuyos únicos dueños son Luis Miguel, Sebastián, Juan Diego Etchevehere y Leonor Barbero Marcial.Todo ello con el consabido descalabro laboral para los trabajadores de El Diario y una grotesca evasión impositiva …. y si se perfecciona la investigación en la causa de El Diario encontrará mucho más que hace al interés público de todos los argentinos, y que demuestra que este es un asunto que supera ampliamente una disputa familiar, más aún si se considera que quien es llamado a indagatoria para el día 27.2.2017 por los hechos descriptos y otros no detallados pero igual de graves (declaraciones juradas falsas, balances falsos, desbaratamiento de derechos, desvío de fondos, etc, ) hoy no es otro que un Ministro de la Nación de un gobierno que levanta la bandera del cambio y la transparencia.Que una noticia sobre corrupción que implica a funcionarios del actual gobierno se geste desde una entrevista realizada por una radio o diario regional (mi admiración a esos periodistas) y se instale a nivel nacional es plenamente grandioso.Habla, en parte, de que cada vez somos más las personas que no nos dejamos arrear y que elegimos ser independientes y libres y de un sistema Judicial, Ministerio Público Fiscal de Entre Ríos, comprometido con la búsqueda de la verdad.Queda demostrado una vez más que la verdad no tiene propietarios o administradores temporales y que la Justicia requiere del compromiso de todos para su real cumplimiento.