Stefanini desapareció hace tres meses.

Por Ignacio Ramirez.-

Una causa de 1600 fojas, un posible secuestro extorsivo, dinero negro, llamadas intrigantes, doble vida, pistas falsas, extorsiones indirectas y un empresario ligado al oficialismo, son algunas de las claves que encierran el caso del desaparecido empresario Damián Stefanini (45). Un misterio y una causa estancada, que sólo avanza con las puntas que acerca la familia, pero que encierran una extorsión.

Diferentes mensajes en las redes sociales, hicieron que la carátula original de  «averiguación de paradero» cambiara a la de «secuestro extorsivo». La familia del empresario había recibido diferentes mensajes en donde les ofrecían el dato de los supuestos secuestradores. Para obtener el dato, exigían dinero.

En tres meses de misterio, no existió ninguna detención por el caso, con excepción del extorsionador. Así fue que la Policía Federal, detuvo a Reynaldo Santillán (54) en La Banda, Santiago del Estero. El detenido habría extorsionado a la familia del empresario por la red social Facebook y vía telefónica exigiendo importantes cifras de dinero, a cambio de información certera.  La Justicia Federal cree que fue una avivada más.

Nadie sabe nada concreto del paradero del empresario. Desde el 17 de octubre de 2014 cuando el empresario salía por  la mañana de su domicilio, ubicado en San Fernando, en su Audi S4 negro. El auto fue hallado en perfecto estado, en el partido de Vicente López. Pero nunca apareció un rastro certero sobre el empresario.  Ni la Justicia Federal, ni la provincial de San Isidro, lograron resolver un enigma que apunta a la versatilidad de negocios de Stefanini. Muchos de ellos desconocidos por su propia mujer.

La pista más concreta de los llamados que realizó el empresario antes de desaparecer son un enigma que se trata de resolver. De nada sirvió la  recompensa de entre $50.000 y $150.000, con reserva de identidad para aquellas personas que pudieran aportar datos sobre el paradero del empresario desaparecido.

La justicia trata de analizar las sábanas del teléfono del empresario concentrado la investigación en cinco llamadas, una de las cuales fue realizada por la persona que finalmente se reunión con el empresario. Las comunicaciones se efectuaron antes, durante y después que Stefanini dejara el astillero de San Fernando. Lugar que concurrió para supervisar la construcción de uno de los tres barcos de lujo que había encargado junto con un socio.

En la trama aparecen un reconocido empresario inmobiliario oficialista,  un socio, el contador, un amigo con quien compartía su oficina de Olivos donde operaban con cheques y otras yerbas financieras.

El empresario que inquieta a la justicia, hoy se transformó en la pista más concreta. Comunicaciones diversas, antes y después de la desaparición, están bajo investigación.

La Justicia esta convencida de que a Stefanini, lo llevaron engañado. El Secreto de Stefanini lleva tres meses, y ninguna pista que asegure que el empresario está con vida.