Lacamioneta mal estacionada.

Los vecinos de las calles Venezuela y Piedras están indignados y hasta la propios hombres de «la Federal» están agotados con el «el custodiado». Resulta que el supuesto agente inteligente Alan Bogado, involucrado en el affaire Nisman, tiene una profusa cuestodia policial que ha trastornado el tranquilo barrio de Montserrat.

Parece que a Bogado no le rindieron mucho sus supuestas actividades «comerciales» y no le dieron los ingresos para vivir en Puerto Madero. Entonces en este modesto barrio porteño sin tantos espacios, semejante despliegue parece un elefante en un bazar.  La nueva modalidad del aparente «espía» es haber dejado su camioneta Jeep -en la que viajó a Corrientes en Semana Santa, también custodiado para desestrezarse según fuentes periodísticas-  estacionada en la vereda, en un lugar prohibido pero además al borde la esquina.

Los vecinos rezongan a cuatro voces porque que los largos micros de transporte que doblan en esa ochava se ven forzados a una maniobra muy peligrosa que coloca los coches practicamente sobre la vereda y puerta de entrada de uno de los edificios con claro riesgo especialmente para ancianos y niños.  Un caso este Bogado, joven rebelde, que desoye las recomendaciones de sus propios custodios de «no hacer olas».

Parece que el espía -que ya bastante erogaciones le causa  al Estado, con semejante desoliegue operativo se escuda en que «lo banca Parrili». Los muchachos de la PFA ya un poco cansados de los humores de «el custodiado» tampoco se ahorran nada: como los móviles no tienen bocina sino sirena cuando antes de medianoche traen las pizzas,  el ulular policiaco y las luces destellantes sobresaltan la tranquila vecindad… que amenaza con protestar para que el espía busca nuevo nido.