La Corte Suprema de Justicia aprovechó el acuerdo de esta mañana para enviar señales al Gobierno. Tal como había adelantado CyR, declaró la invalidez de un nombramiento estratégico para la procuradora general Alejandra Gils Carbó y la dejó complicada en el frente penal que la mantiene imputada en un expediente en los tribunales de Retiro. Por otra parte definió que haya una audiencia entre el Gobierno y el Grupo Clarín como inicio del fin de la disputa por la ley de medios. La resolución podría llegar recién después de octubre cuando el mapa político ya sea otro.
El acuerdo en el cual participaron todos los ministros comenzó como una especie de tertulia política en la cual se analizaron los resultados del último domingo. Se supo, entre otras cuestiones, que Sergio Massa ya ha tendido puentes con el máximo tribunal, puntualmente con Juan Carlos Maqueda, el más peronista de los ministros. El nexo sería, según se comentó, el abogado Guillermo Lipera, integrante de uno de los estudios más pujantes de la city porteña.
Hubo espacio para comentarios socarrones: “imagínense si también en octubre se votaban los integrantes del Consejo de la Magistratura, nos tendrían que agradecer que les ahorramos otra paliza”. Claramente en el tribunal el Gobierno no viene bien perfilado para las legislativas.
El fallo contra Gils Carbó es una revancha exquisita como respuesta a las expresiones de Justicia Legítima: tildaron de ilegal la designación de Alejandra Cordone Rosello, procuradora ante la Corte para temas de derecho privado, pero al mismo tiempo invitaron, en forma subjetiva, a realizar planteos similares contra todos los fiscales que la procuradora nombró contra los criterios del fallo Rosza, que ellos mismos firmaron en 2007. Allí prevalece un criterio contrario a las subrogancias de funcionarios sin acuerdo del Senado.
En tanto, la convocatoria de la audiencia para el 28 de agosto, en la cual se cruzaran los abogados de Clarín con los del Gobierno por la Ley de Medios, confirma los peores augurios de los letrados de la Procuración del Tesoro: el fallo será adverso, algo que se interpreta solo desde la especulación temporal para firmarlo. La audiencia y el espacio para la opinión de los “amigos del tribunal” esconde la necesidad de que baje la marea electoral.