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La Corte partida: los supremos no llegan a un acuerdo sobre los jueces rebeldes

Tampoco este martes pudieron llegar a un acuerdo.

Los cinco jueces de la Corte: votos divididos.

La postura unificada que exhibió la Corte Suprema de Justicia semanas atrás cuando resolvió avocarse a estudiar el caso de los tres jueces rebeldes se rompió.

El máximo tribunal pateó el tablero cuando mediante un per saltum decidió tratar el caso de los jueces Bruglia, Bertuzzi y Castelli, quienes se niegan a volver a sus juzgados de origen.

Mediante la aplicación de ese trámite extraordinario los jueces patearon el tablero político, luego de que el Senado y el Consejo de la Magistratura dispusieron que volvieran a sus tribunales.

Pero la unidad que mostró entonces la Corte ya es cosa del pasado: este martes volvió a discutir el tema pero no alcanzó ninguna definición.

El acuerdo virtual de los ministros empezó al mediodía con el tratamiento de los pedidos de los jueces en primera fila del temario y terminó cerca de las 14, sin definiciones.

No tienen los votos

Los cinco jueces del tribunal deben alcanzar al menos tres votos en un mismo sentido para emitir un fallo que defina la suerte de los camaristas Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia y el juez Germán Castelli.

Hasta aquí, la mayor voluntad de avanzar en un sentido favorable a la demanda de los jueces fue la del presidente del máximo tribunal, Carlos Rosenkrantz, quién motorizó un «acuerdo extraordinario» para habilitar el «per saltum» .

Cuando la Corte concedió el salto por instancia, Rosenkrantz señaló que el planteo era admisible porque se vislumbraba un intento del Ejecutivo para revisar retroactivamente el mecanismo de designación de un número importante de jueces de la Nación.

El presidente del tribunal viene señalando que, su criterio, la revisión de traslados dispuesto por el Consejo de la Magistratura conlleva una gravedad institucional «inusitada» porque se estaría comprometiendo la “independencia” del Poder Judicial.

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Si bien las cinco vocalías de la Corte mantienen un estricto secreto sobre sus posturas jurídicas, el trámite cobró tal peso político que casi todos los empleados del tribunal están abocados al tema.

Lejos de la postura de Rosenkrantz, los otros jueces están en la búsqueda de un «fallo de equilibrio» que resuelva el diferendo sin caer en la «grieta» ideológica, dijeron los voceros consultados.

Esta postura salomónica, especulan fuentes de la Corte, sería invalidar la suspensión de los traslados mientras el Senado completa el acuerdo para esos cargos que Bertuzzi, Bruglia y Castelli no obtuvieron.

Variantes

La Comisión de Acuerdos del Senado convocó a los tres jueces para cumplimentar el «trámite complejo» que significa la designación de un magistrado, pero no asistieron en la convicción de que se trataba de un ataque a sus derechos como jueces de la Nación.

Otras de las posibilidades que se barajan es que la Corte reincorpore a los tres jueces hasta tanto los cargos que ocupan sean concursados en los términos que fija la Constitución: concurso ante el Consejo de la Magistratura, elección del candidato por el Ejecutivo y acuerdo final del Senado.

Entre los elementos con que cuenta la Corte para decidir está la opinión del procurador interino, Eduardo Casal, que emitió un dictamen favorable al pedido de los jueces.

«El principio de irretroactividad se erige como uno de los basilares de nuestro ordenamiento jurídico. Es fundamento de razón jurídica que toda regla de conducta dispone para el futuro», sostuvo el procurador.

También están las actuaciones en el fuero en lo Contencioso Administrativo Federal, que por el contrario rechazó las pretensiones de Bertuzzi, Bruglia y Castelli en primera instancia y todo indica que en segunda instancia se ratificará esta postura, aunque la decisión quede abstracta por la intervención de la Corte.

A diferencia de Casal, el fiscal general en lo Contencioso Administrativo Federal, Rodrigo Cuesta, estimó que «el procedimiento de traslado de los actores (Bruglia y Bertuzzi) requería de un nuevo acuerdo del Senado de la Nación para considerarse perfeccionado».