La Corte Suprema de Justicia con dos de los jueces que nombró Mauricio Macri confirmó hoy la condena a seis años de prisión contra Cristina Kirchner y su inhabilitación de por vida a ejercer cargos públicos, con lo cual no se podrá presentar como candidata a legisladora por la provincia de Buenos Aires.
No hubo sorpresa. Carlos Rosenkrantz, Horacio Rosatti (los dos que nombró Macri) y Ricardo Lorenzetti (que nombró Néstor Kirchner) rechazaron el recurso de queja de la ex presidenta y confirmaron la sentencia de las dos instancias anteriores.
La ex presidente recibió la condena por la realización de obras viales en la provincia de Santa Cruz durante su gobierno. El argumento de los jueces es que con las obras se benefició el empresario Lázaro Báez amigo del matrimonio Kirchner.
Lo que más llama la atención de los observadores imparciales es que durante el juicio oral no se probó que hubiera sobreprecios ni el pago de coimas para que les adjudicaran las obras a Báez.
Que dijo la Corte
El fallo, que cierra de manera definitiva la vía judicial ordinaria y extraordinaria para Cristina Fernández de Kirchner, utilizó como argumento central la “falta de fundamentación autónoma” del recurso presentado por la defensa. La Corte consideró que los planteos de la expresidenta no refutaron de forma específica los argumentos de las sentencias anteriores y que se limitaron a repetir objeciones generales.
La decisión llega en un momento clave. Cristina ya había oficializado su candidatura a legisladora bonaerense por la Tercera Sección Electoral, y ahora queda legalmente impedida de competir. La resolución no solo ratifica la pena dictada por el Tribunal Oral Federal N.º 2 y la Cámara de Casación Penal, sino que también rechaza, uno a uno, los cuestionamientos que la defensa venía sosteniendo desde hace años: desde la parcialidad de jueces y fiscales hasta la incorporación de pruebas.
“Las sentencias dictadas por los tribunales anteriores se asentaron en la profusa prueba producida y en el Código Penal sancionado por el Congreso, sin que se haya demostrado en modo alguno que la decisión apelada no constituya una derivación razonada del derecho vigente de conformidad con las circunstancias particulares comprobadas en la causa, ni que durante el proceso se haya vulnerado alguna garantía constitucional. El debido proceso ha sido salvaguardado y la recurrente ha obtenido una sentencia fundada en ley”, sostuvieron.
«En particular, la decisión apelada aludió a que Lázaro Báez, por intermedio de sociedades por él controladas, efectuó contratos de locación y gerenciamiento con sociedades de titularidad de la familia Kirchner que explotaban hoteles, además de haber realizado otros negocios inmobiliarios. Esas relaciones no fueron cuestionadas por la defensa en manera alguna, más allá de alegar que los actos comerciales señalados fueron ‘totalmente lícitos y se celebraron a precios de mercado’, lo que resta toda eficacia a su planteo”, dijeron los jueces.
La palabra de Cristina
«Este triunvirato de monigotes (por los jueces de la Corte) responde a mandos naturales muy por arriba de ellos: el poder economico concentrado de la Argentina», dijo la ex presidenta tras el fallo, en la sede del Partido Justicialista.
Con relación a su condena, señaló que mientras «los Macri y los Caputos puedan caminar sin que nadie les diga nada, estar presa es un certificado de dignidad histórica».
Por eso, agregó que «cuando fui a declarar (en la causa vialidad) dije que la sentencia ya estaba escrita, y no me equivoqué».
«La historia argentina demuestra que a los dirigentes políticos que gobiernan para el pueblo, que logran la distribución del ingreso mas equitativa, no lo perdonan», y manifestó que «se equivocan los que creen que de esta manera (condenándome) van a seguir con procesos de expoliación».
También expresó que en el peronismo están “los únicos que podemos construir una alternativa cuando esto se desmorone”, en referencia al modelo económico de Milei.