La Corte Suprema de Justicia le dijo ayer al Gobierno que la dilación en el aumento de las partidas presupuestarias «provoca un riesgo de inmediata paralización de las actividades del Alto Tribunal», por lo que se requiere «de manera urgente las ampliaciones solicitadas en el presupuesto de la Corte Suprema de Justicia de la Nación».
La cita sobre una eventual paralización de actividades del «Alto Tribunal» y no del Poder Judicial o de la Justicia como sinónimo, es que lo generó las alarmas en el Gobierno. La carta dirigida a Marcos Peña firmada por todos los cortesanos fue divulgada ayer por el CIJ y se encendieron todas las luces mediáticas.
«¿Un paro en la Corte?», se preguntaban en el Ministerio de Justicia, que anoche contestó a la acordada de la Corte con escueto comunicado. Dice lo siguiente:
«El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación señala que de los registros de ejecución del presupuesto devengado de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, no surgen situaciones como la planteada en la nota recepcionada en el día de la fecha por parte de la Jefatura de Gabinete de Ministros.
«En el mismo sentido, en el día de hoy por la mañana, se realizó una reunión técnica entre la Corte y el Ministerio de Hacienda en la que se analizaron éstas cuestiones sin que surja conflicto alguno, por lo que sorprendió al gobierno la nota recibida de la Corte Suprema de Justicia de la Nación referida a la cuestión presupuestaria.
«Cualquier situación excepcional, de las que fueron abordadas en la reunión técnica del día de la fecha, se tratará en la próxima reunión interinstitucional de las que se vienen realizando mensualmente entre la Jefatura de Gabinete, el Ministerio de Justicia y la Corte Suprema de Justicia de la Nación».
¿Y entonces? Al comunicado de la Corte, se sumó Julio Piumato, titular del principal gremio de los empleados judiciales. Declaró el estado de «alerta y movilización» de todos los empleados de tribunales.
Los jueces le achacan al Gobierno una contestación de Peña fechada el 18 de junio que no los satisfizo. «En virtud de la respuesta dada en la misma a nuestro pedido de modificación de las partidas presupuestarias y teniendo en cuenta que la dilación en su otorgamiento provoca un riesgo de inmediata paralización de las actividades del Alto Tribunal, se requiere de manera urgente las ampliaciones solicitadas en el presupuesto de la Corte Suprema», dice la acordada.
«En lo atinente a la política salarial se le hace saber (a Peña) que en el presente año 2018, sólo se ha autorizado un 10% de aumento. El 5% autorizado en el mes de febrero corresponde al año 2017 y se le autorizó a todos los sectores estatales cuyos salarios quedaron por debajo de la inflación del año 2017», culminó la carta de dos párrafos.
Las firmas de Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz mostraron que no se trató de una jugada individual. De todos modos, en ámbitos políticos y económicos sostienen que hay una movidad políticas detrás.
Hay quienes sostienen que se trata de una jugada de Lorenzetti pensando en las elecciones presidenciales. En esa línea se sostiene que Lorenzetti mira con cariño una eventual candidatura del ex ministro de Economía Roberto Lavagna, hoy militando en el Frente Renovador. Especulaciones.