| Declaración

Justicia Legítima: ratifica su postura en favor del pago al impuesto a las ganancias

La agrupación sostuvo su histórica posición en favor de que los miembros del Poder Judicial tributen de la misma forma que el resto de la sociedad. No fueron invitados por Lorenzetti.

Garrigós de Rébori es la titular de Justicia Legítima.

Garrigós de Rébori es la titular de Justicia Legítima.

La asociación Justicia Legítima, que nuclea a jueces y fiscales críticos de la justicia tradicional, ratificó su «histórica» postura «a favor» de que los integrantes del Poder Judicial de la Nación «tributen impuesto a las ganancias del mismo modo y en la misma proporción que lo hace el resto de los habitantes de la República Argentina».

A través de un comunicado de prensa, los jueces, los fiscales y los defensores del Poder Judicial de la Nación manifestaron que no fueron invitados al encuentro que se llevó a cabo el miércoles y que fue convocado por el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti.

En esa reunión, que se desarrolló a puertas cerradas en el Palacio de Tribunales, los presentes resolvieron crear una “comisión de trabajo” para evaluar distintos aspectos relacionados con el pago del tributo.

Pero de todos modos se supo que los participantes del encuentro se expresaron en contra de pagar el impuesto a las ganancias, el único sector de la sociedad que está excluida del tributo. El argumento que el salario de los magistrados no puede ser afectado.

«Queremos expresar por este medio nuestra histórica postura en favor de que los jueces, los fiscales y los defensores del Poder Judicial de la Nación tributen impuesto a las ganancias del mismo modo y en la misma proporción que lo hacen el resto de los habitantes de la República Argentina, sin excepción ni exención alguna que contravenga las normas impositivas generales», resaltaron.

Justicia Legítima es un movimiento surgido años atrás en el seno del Poder Judicial y es integrado por jueces, fiscales y defensores que critican el corporativismo judicial y que acompañaron la llamada «democratización de la Justicia» que luego fue tumbada por la Corte Suprema.