| Doce años de impunidad

Jefes policiales tucumanos a juicio por el crimen de una joven

Funcionarios del ex gobernador Alperovich van a juicio por encubrir el crimen de Paulina Lebbos. También será juzgado el presunto homicida.

El crimen de Paulina está impune.

El crimen de Paulina está impune.

Cuatro ex funcionarios del gobierno de José Alperovich en Tucumán y otros dos acusados serán juzgados desde esta mañana por el crimen de Paulina Lebbos, la joven hallada asesinada en febrero de 2006 cerca de la capital de esa provincia, informaron hoy fuentes judiciales.
El debate estará a cargo de la Sala III de la Cámara Penal tucumana, integrada por los jueces Carlos Caramuti, Rafael Macoritto y Dante Ibáñez.
Según las fuentes, en el banquillos de los acusados estarán el ex jefe de Policía de Tucumán, Hugo Raúl Sánchez; el ex subjefe Nicolás Barrera; el ex subjefe de la Regional Norte, Héctor Rubén Brito; y el ex secretario de Seguridad, Eduardo Di Lella.
Todos ellos, más el ex policía Hugo Waldino Rodríguez están imputados del encubrimiento del crimen de Lebbos (24).
Mientras que al sexto acusado, Roberto Luis Gómez, se lo juzgará por la «privación ilegal de la libertad» y el «homicidio» de la joven.
Gómez es el único de los seis imputados que estuvo preso y que a fines de 2016 fue liberado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación por haberse cumplido los plazos de la prisión preventiva, dijeron los informantes.
Las fuentes señalaron que se estima que el debate se extenderá durante todo 2018 y que declararán unos 200 testigos, entre ellos el ex gobernador tucumano Alperovich, según la medida dispuesta ante un pedido de la querella, encabezada por Alberto Lebbos, padre de la víctima.
A días de cumplirse 12 años del crimen, Lebbos padre recordó que «Alperovich -quien era el gobernador de la provincia al momento del hecho- había adelantado que se conocía el nombre del asesino».
Sin embargo, el actual senador nacional cumplirá con su declaración desde su domicilio ya que el artículo 230 del Código Procesal Penal de Tucumán exime de prestar testimonio en presencia del tribunal a autoridades y funcionarios de gobierno de alto rango o que estén amparados por fueros.
Por su parte, Pablo Daniel Alperovich, uno de los hijos del senador, se sometió en diciembre pasado por orden judicial a una extracción de sangre para comparar su ADN con otros patrones genéticos incorporados al expediente ante la sospecha de que estarían vinculados con el crimen.
A su vez, Gabriel Alperovich, el otro hijo del ex gobernador, también pasó por esa situación pero finalmente fue desvinculado de la causa, añadieron las fuentes.
Durante la investigación también se realizaron pruebas de ADN las hermanas de Paulina, Marisa Juliana y María Sofía, pero sólo a fines de establecer mediante un estudio mitocondrial la línea genética materna, aclaró el fiscal Carlos Sale, a cargo de la causa.
El instructor judicial dispuso, además, realizar una prueba caligráfica a Beatriz Rojkés de Alperovich, la esposa del ex gobernador tucumano y actual presidenta del Partido Justicialista de Tucumán.
El 26 de febrero de 2006, Paulina salió de un boliche de la zona conocida como el ex Abasto, en la capital tucumana, adonde había ido a bailar con su amiga Virginia Mercado.
Según determinaron los pesquisas, alrededor de las 6.30 de ese día, ambas jóvenes se subieron a un remís color bordó y mientras Virginia descendió primero en su domicilio de La Rioja al 400, Paulina siguió viaje hasta la casa de su novio César Soto aunque nunca llegó a destino.
Recién 13 días después de desaparecer, la joven fu encontrada asesinada al costado de la ruta provincial 341, a la altura de Tapia, a unos 30 kilómetros de la capital tucumana.