La Cámara de Casación Penal se encuentra en estado de ebullición. A las internas por la presidencia del 2014 (que enfrenta a Alejandro Slokar con LilinaCatucci, como ya adelantamos en CyR) y los cruces por los nuevos planes de reforma penal alentados desde la Corte Suprema y en la cual esta Cámara tiene un papel central, se suma ahora la polémica por el sketch que montó Jorge Lanata en su show de Canal 13 el pasado domingo en el cual se ridiculizaba al juez federal Sebastián Casanello, a cargo de la causa por lavado de dinero en la que se investiga al empresario Lázaro Báez.
Todo comenzó cuando en la noche domingo pasado el camarista Slokar vio el programa de Lanata y prestó atención a que el sketch se había filmado en las escaleras de los tribunales de Comodoro Py. Esa misma noche llamó por teléfono a Sebastián Carbajo, secretario general de la Casación y cargo de la superintendencia del edificio para pedirle explicaciones. “El permiso para que filmen lo dio Hornos”, le dijo a Slokar.
Un nuevo escándalo estaba en marcha pero recién el miércoles Slokar logró sus convencer a sus colegas Ángela Ledesma y a Pedro David de que firmaran un pedido de informes para Hornos. El criterio para dejar ingresar cámaras a Comodoro Py es absolutamente restrictivo y generalmente es imposible conseguir el permiso. Pero Hornos lo concedió aunque cuando lo apuraron dijo no conocer la finalidad de la filmación que era comparar a Casanello con una tortuga.
Pero Hornos conocía la idea, hasta le dijo al equipo de Canal 13 a qué hora ingresa Casanello en el edificio, dijeron fuentes de Comodoro Py. También conoce muy bien al fiscal Fernando Marijuan, cercano a Sergio Massa, y al camarista Eduardo Farah. El punto en común de los tres no es otro que la SIDE, donde hay un gran número de espías que hace meses operan contra el Gobierno en distintos niveles, furiosos porque Cristina Kirchner dejo de lado sus informes para pactar con Irán y, lo que para ellos es más grave, lesionó las excelentes relaciones que mantienen con la CIA y el Mossad, principales proveedores de equipos tecnológicos.
La cara de estos movimientos no es otro que Jaime Stiusso, director de operaciones de la SIDE. En esta escena entra también Frank Holder, un exespía de la CIA radicado en Argentina y que trabaja para la producción de Lanata, aportando información, muchas veces dudosa, según se comenta en el medio.
Cuando Hornos recibió el pedido ara hacer la filmación no dijo que no. Así como tampoco dijo que no cuando le “recomendaron” tomar la causa sobre la venta de la imprenta Ciccone en la cual es investigado el vicepresidente Amado Boudou para definir sobre el testimonio de Laura Muñoz. Se trata de la ex mujer de Alejandro Bandenbroele, amigo de Boudou, y a quien ella señala como testaferro del vicepresidente en ejercicio.