| Una prueba comprometedora

Crimen de Daiana: encuentran ADN de uno de los acusados

Hallaron rastros genéticos de uno de los detenidos en el corpiño, la campera y las uñas de la nena de 12 años asesinada en José C. Paz. Un video fue clave.

El cuerpo de Daiana fue encontrado en un arroyo entubado a dos cuadras de su casa.

El cuerpo de Daiana fue encontrado en un arroyo entubado a dos cuadras de su casa.

Por Rodolfo Palacios.

En El secreto de sus ojos, la película de Campanella que ganó un Oscar en 2010, una foto abre el camino hacia el culpable: el asesino mira con obsesión a la víctima. Aunque eso ocurre en la ficción, en el crimen de Daiana, la nena de 12 años violada y asesinada el 22 de febrero en José C. Paz, hay un video casero que compromete a los dos acusados. En las imágenes, la víctima baila con un amigo mientras ellos dos no le sacan los ojos de encima. Esos hombres, que comparten una botella de cerveza y cada tanto se hablan al oído, están detenidos por el aberrante crimen.

Se trata de Juan Barrios González, de 49 años, y Alvino Vázquez Mármol, de 33. En el  video aparecen al acecho, esperando el momento oportuno para actuar. “Se ve el momento en que se llevan del brazo a Daiana, contra su voluntad”, dijo una fuente de la investigación a CyR. La nena había participado en una fiesta en la que se recolectaron fondos para una parroquia de José C. Paz. Su madre la había dejado al cuidado de una amiga porque tenía que trabajar en Capital Federal. Su padre iba a ir a buscarla, pero se quedó dormido en su casa.

Las últimas novedades del caso comprometen aún más a Barrios González: los peritos hallaron su ADN en el corpiño, en las uñas y en la campera de la nena. No se halló el perfil genético de Vázquez Mármol, pero no se descarta que haya sido cómplice.

“Más allá de que el video es claro y los incrimina, fue clave para detenerlos. Pero lo fundamental acá son las pericias. De todos modos, la mirada de los dos chacales en ese video casero que aportó un asistente a la víctima, nos dice muchas cosas”, dijo una fuente del caso. Los detenidos se negaron a declarar y al parecer no tienen una estrategia clara ni una coartada que los desvincule del hecho.

El cuerpo de la nena fue hallado cerca de las 3 de la madrugada del 23 de febrero en el cruce de 11 de Septiembre y Croacia, de José C. Paz, junto a un arroyo entubado, a 200 metros de su casa. La carátula del caso es “rapto agravado por resultar la víctima menor de 12 años, violación agravada por la participación de dos personas, homicidio criminis causa, todos en concurso real”.

“No he visto con antelación semejante salvajismo consumado en perjuicio de una menor. No es posible expresar con palabras el sufrimiento que padeció la víctima. A los violadores de Daiana les deseo todo el rigor penal. La aplicación de la ley en su totalidad. Reclusión perpetua. Tanto la fiscalía como esta parte van a trabajar para ello”, dijo a CyR el abogado Sergio Samuel Arenas, que representa a los padres de la víctima. El penalista ya actuó en otro caso macabro. Fue clave para que  la Justicia condenara a reclusión perpetua al descuartizador Emilio Salazar, quien mató a su pareja Nancy  López de tres golpes en la cabeza, la tiró en una bolsa de consorcio y le dijo al remisero que lo llevó que tenía que deshacerse de un perro muerto.

El caso comenzó a ser investigado por el fiscal de Malvinas Argentinas Fernando Corda, pero al confirmarse en la autopsia que se trató de un crimen en un ataque sexual, la causa fue derivada a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Delitos Sexuales de San Martín y quedó en manos del fiscal Mario Marini. De los dos imputados, hasta ahora el más comprometido es Barrios González: tenía heridas en los brazos y piernas. Se presume que la víctima los rasguñó para defenderse. Barrios era conocido de la familia de Daiana: era el abuelo de una amiga de la nena. De hecho, Daiana le decía tío y pasaba varias horas en su casa. Se cree que en las próximas horas estarán los resultados de las pericias que se hicieron en las uñas de la nena y en la ropa de los acusados.

“Nos llama la atención que ninguno de los imputados tuviera antecedentes. Al igual que en el caso del portero del caso Ángeles, hay una clase de violadores que lleva una vida normal hasta que comete un delito aberrante”, dijo una fuente de la investigación. Los dos hombres fueron trasladados a la cárcel de Sierra Chica.


Compartir: 
Etiquetas: