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En Santa Fe, la interna de la UOCRA se resuelve a los tiros

El frente del local recibió 23 balazos.

El frente del local recibió 23 balazos.

“La noticia nos sorprendió a todos; sinceramente no sé en qué va a terminar todo esto. Yo estaba durmiendo y me llamaron a las tres de la mañana para decirme que habían tiroteado al gremio. ¿Un supuesto ajuste de cuentas de qué? Si nosotros nunca le tiramos un tiro a nadie…”. Emanuel Araya, el líder de la seccional santafesina de la UOCRA, dice no entender el ataque al que fue sometido el edificio de su gremio -situado en el 2045 de la calle Ituzaingó- cuando, dos días atrás, dos hombres en motocicleta  abrieron fuego 23 veces. El incidente -que no dejó heridos- ocurrió en la madrugada del lunes, a las 2:30.

La balacera podría ser parte del conflicto que envuelve al gremio en las últimas semanas, en la que el mando del sindicato se disputa entre dos facciones y la negativa de la dirección nacional -que hace un mes intervino la seccional con el delegado Salustiano Lemos por un período de medio año, quitando del mando a Emanuel Araya- para determinar una fecha para las elecciones de secretario general y autoridades no ayuda a resolver las cosas. En los últimos días, la ciudad de Santa Fe presenció otros incidentes en la lucha por el poder albañil: amenazas a dirigentes y a sus familias, balaceras en domicilios particulares y hasta un ataque en la misma sede de la UOCRA que ahora es escenario de nuevos disparos.

“Esto se está poniendo cada vez más grave”, sigue Araya. “Acá tendría que actuar la Justicia. Es que tiene que haber elecciones para que los trabajadores elijan libre y democráticamente, como corresponde, y no por imposiciones”. Mientras tanto, personal de la comisaría 3ª de esa ciudad realiza peritajes en el edificio de la UOCRA e investiga el incidente. Las balas repiquetearon sobre las aberturas y las paredes: se secuestraron cinco vainas servidas de calibre 22, seis de calibre 40 y dos ojivas.

“Yo creo que esto va más allá del gremio y de la UOCRA”, dice el dirigente Araya. “Acá al que no se valora es al compañero, que debe elegir a sus autoridades. A nosotros los trabajadores nos siguen por el hecho de que les conseguimos beneficios; beneficios que estuvieron dormidos durante cuarenta años. Y algunos se están olvidando de los trabajadores que quieren esta conducción. ¿Si hay violencia? Yo, sinceramente, nunca le tiré un tiro a nadie”.

El 2 de mayo pasado, una manifestación de una facción de este sindicato frente a la oficina del interventor del gremio derivó en una batalla campal con dos heridos. Los albañiles protestaban contra la decisión de mantener intervenida a la seccional santafesina, resolución que se basó en “la imperiosa necesidad de normalizar las condiciones administrativas y sindicales de la Seccional Santa Fe llevando un mensaje claro de paz ante tantos hechos de violencia sucedidos en dicha seccional. El objetivo es que los trabajadores de este nucleamiento puedan oportunamente en forma libre y democrática, elegir autoridades verdaderamente representativas”, según el congreso nacional ordinario de delegados congresales.


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