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El retorno de Julián Alvarez, como operador judicial del kirchnerismo

El exviceministro de Justicia volvió a las reuniones judiciales luego de su dura derrota en Lanús. Diálogos con Cristina todas las semanas. Mientras espera que la Justicia habilite su desembarco en la AGN.

Alvarez volvió al ruedo.

Alvarez volvió al ruedo.

Durante los dos últimos años de kirchnerismo fue el gestor más importante del Gobierno ante el Poder Judicial. Y por ahora se niega a correrse de la escena. Tras la dura derrota a manos del Pro, Julián Alvarez volvió al ruedo. Pese a haber cosechado una histórica derrota en Lanús, un distrito históricamente peronista, decidió volver.

Se alquiló una oficina en Barrio Norte y desde allí organiza citas con jueces e incluso se habría entrevistado recientemente con Juan Carlos Maqueda, uno de los tres ministros de la mini Corte Suprema.

Conversa varias veces a la semana con Cristina Fernández, quien desde Santa Cruz no pierde la manía de reprenderlo ante distintas situaciones. La más reciente la pelea por el Consejo de la Magistratura en la cual Pablo Tonelli del Pro le ganóla partida a Marcos Cleri de La Cámpora.
La red de contactos que tejió como viceministro de Justicia es extensa. Incluye partidos de tenis con el camarista Mariano Borinsky, almuerzos con los jueces  federales Marcelo Martínez de Giorgi y María Servini de Cubría e incluso algún encuentro con el camarista Eduardo Farah.
Su ingreso a la AGN está empanatado en los tribunales. La palabra final será del fuero contencioso administrativo donde pisa fuerte el camarista Sergio Fernández, que tiene mal concepto del camporista a quien considera mal pagador. Además Ricardo Echegaray tampoco tendría mucho interés en que Alvarez llegue a sentarse en el organismo de control.
El otro gestor judicial del postkirchnerismo es Juan Martín Mena exnúmero dos de la AFI que ahora reporta como asesor del bloque kirchnerista en el Consejo de la Magistratura.