Ricardo Lorenzetti alguna vez se ha quejado, ante su círculo más cercano, de que en las ocasiones que visitó el Vaticano Jorge Bergoglio nunca lo invitó  su residencia de Santa Marta para un encuentro distendido.

«Cuando el era arzobispo y venía a la Corte yo era el único que le daba atención porque Argibay y Fayt eran agnósticos, a Petracchi no le gustaba la Iglesia y Zaffaroni vivía de viaje», se queja el presidente de la Corte cuando recuerda que sus fotos con el  Sumo Pontífice son o bien en la pasarela de San Pedro o a lo sumo al cierre de la misa diaria que el Papa ofrece en su capilla personal.

Claudio Bonadio, por ejemplo, si ha tenido el privilegio de acceder a la intimidad del departamento del Papa pero esto es algo obvio ya que ambos se reconocen de su etapa de integrantes de Guardia de Hierro la histórica agrupación del peronismo.

Sobre el cierre del kirchnerismo Lorenzetti recibió otro desaire de parte de Bergoglio cuando desde Roma se impulsaba a Roberto Carlés para que ingresara a la Corte y que rápidamente tomara la presidencia de un tribunal que el Papa considera muy errado en materia penal por fallos como la confirmación de las penas de reincidencia, la eutanasia o el tratamiento que se le está dando en la Corte al caso Grassi.

Cuando Lorenzetti amagó con renunciar a la presidencia de la Corte le escribió una carta al columnista de Página 12 Horacio Verbisky ya dando como un hecho que Carles lo reemplazaría como presidente. El magistrado había sobrevaluado el poder de Bergoglio en el Senado ya que el pliego de Carles ni siquiera despegó.

Y ahora el último desaire es por los viajes judiciales al Vaticano. Lorenzetti, con la ayuda de Gustavo Vera, organizó una excursión a Roma junto a 10 jueces federales para hablar sobre la lucha contra la corrupción con el Papa.

Este viaje sale los primeros días de junio. Por lo cual se entiende el malestar de Lorenzetti y de los federales al enterarse de que un mes antes, o sea, esta semana que comienza, el camarista Alejandro Slokar lleva a un grupo heterogéneo de magistrados de visita a Roma para un encuentro con el Papa.

En esta ocasión el tema será la reinserción de los presos en la sociedad, cuestión que interesa más al Papa que las guerras contra la corrupción y que ya tuvo su anticipo en la Conferencia Episcopal de abril cuando los obispos se pronunciaron a favor de los derechos de las personas encarceladas.

Según detalló hoy Infobae, Francisco recibirá también a Ángela Ledesma, jueza de la Casación Federal, al presidente de la Cámara de Casación Criminal y Correccional Horacio Días, al presidente de la Cámara del Crimen Rodolfo Pociello Argerich, que tiene a su cargo la Supervisión del Ex Patronato del Liberados, a la jueza de Ejecución Penal María Jimena Monsalve y al juez de Tribunal Oral Pablo Vega.

Se suman a los jueces el presidente del Consejo de la Magistratura Miguel Piedecasas y el representante del Poder Ejecutivo en ese organismo Juan Mahiques, quien es el secretario de Asuntos Penitenciarios del gobierno nacional y representante del Ejecutivo en el Consejo.