Las ráfagas de tweets de Cristina Fernández lentamente se van convirtiendo en un clásico de la comunicación del Gobierno, especialmente cuando no hay “ghost writter” que intervenga. Anoche la línea argumental fue dominada por un tema que desde hace dos meses se ha instalado en la Corte Suprema: antes de fin de año debería realizarse el juicio por las presuntas irregularidades judiciales de la investigación del atentado contra la sede de la AMIA. Interesante coincidencia de temas entre la Corte y la Presidenta en tiempos turbulentos a partir de la reforma judicial.
Ricardo Lorenzetti y Carlos Fayt, especialmente, impulsaron semanas atrás la firma de una acordada en la cual se le reclamó a la Cámara de Casación Penal terminar con las dilaciones procesales y poner en marcha el juicio en el Tribunal Oral Federal número 2, el mismo al que anoche apuntó la Presidenta durante su batería de comentarios en la red social. El planteo del máximo tribunal había sido
particularmente duro con la Sala II que integran Alejandro Slokar y Angela Ledesma, dos jueces que miran con simpatía al movimiento Justicia Legítima.
Este juicio tiene todo para ser apasionante. Desfilarán por el banquillo prácticamente todo Comodoro Py, todos los altos cargos de la SIDE relacionados con la investigación del atentado y hombres con un pasado en las alturas del poder político. Están acusados el ex juez José Galeano, los ex fiscales Carlos Barbaccia y Eamon Mullen, el ex titular de la SIDE Hugo Anzorreguy, los abogados Carlos Telleldín y Victor Stinfale y el ex Presidente Carlos Menem y su ex ministro de Interior Carlos Corach.
Estos dos últimos pierden peso específico al momento de tratar el objeto procesal. El debate girará en torno a las irregularidades en la investigación de atentado. Habrá jugosas anécdotas sobre los meses en los cuales Galeano, Mullen y Barbaccia era hombres todopoderosos en los tribunales federales. Allanamientos ilegales, traslado irregular de personas, fallas periciales, pagos paralelos de la SIDE, supuestos pagos a abogados para desviar la investigación y viajes VIP (ineludible el recuerdo de Galeano volando en el Tango 01 a Venezuela para indagar a un sospechoso demorado en Caracas) prometen salir a la luz cuando comience el juicio.
La demora que motivó la queja presidencial del domingo por la noche no tiene su origen simplemente en las nulidades que la Casación debe resolver. Hay una demora más compleja originada en un recurso interpuesto por Galeano ante la Corte en el cual el ex juez (por estos día dedicado al llamado lobby judicial) recuerdo que en el mismo expediente él ya fue sobreseído en dos ocasiones: una por Gabriel Cavallo y otra por Jorge Urso, dos hombres que hace tiempo partieron del fuero federal.
Un dato: el 10 de junio era el último día para que las defensas presentaran pruebas ante el TOF número 2 donde ya estiman que el juicio podría comenzar en septiembre. Para la tranquilidad de CFK, el show está a punto de comenzar.