El fiscal Maximiliano Hairabedian pidió un año de prisión condicional para el exsecretario de Transporte de la Nación Ricardo Jaime mientras que su abogador defensor Marcelo Brito solicitó la absolución. El fallo se conocerá el martes próximo.
En la segunda jornada del juicio, Jaime volvió a declarar y también brindaron testimonial otros testigos que participaron del allanamiento en la casa de su hija en Villa Carlos Paz, durante el cual supuestamente Jaime intentó ocultar pruebas. Fue en 2010 y el procedimiento había sido ordenado por el juez federal Norberto Oyarbide.
Hoy declaron tres testigos: el cabo que conducía el móvil policial en el allanamiento, un ciudadano que participó en el acto como carga pública y el jardinero del domicilio serrano. Dos de los cinco testigos dijeron que Jaime intentó ocultar tarjetas personales donde figuraba como «Director ejecutivo» de Cerro Motos, empresa en la que hasta 2008 trabajó Santiago de Vido, hijo de Julio de Vido, ministro de Planificación.
Esas tarjetas son consideradas como una posible prueba de la participación de Jaime en la sociedad que manejaba la concesionaria de autos y motos que funcionaba en la capital cordobesa. Y el ex funcionario no lo había incluido en su declaración de bienes.
Para solicitar la condena a un año de prisión, el fiscal se apoyó en los testimonios del principal de la policía federal Miguel Ángel Maidana, quien descubrió que Jaime intentó ocultar esas tarjetas.