El ex secretario de Transporte Ricardo Jaime fue condenado hoy a seis meses de prisión en suspenso por el Tribunal Oral Federal Nº 2 de Córdoba por el delito de “tentativa de sustracción de documento”. La condena es por haber intentado ocultar información durante un allanamiento a su vivienda de Villa Carlos Paz el 7 de junio de 2010, realizado como parte de otra investigación.
La causa surge porque Jaime intentó “sustraer” u ocultar elementos de prueba durante un procedimiento judicial en su domicilio, en el marco de otro expediente, en el que lo investigan por presunto enriquecimiento ilícito. Esa causa tramita ante la Justicia Federal de Buenos Aires, en el juzgado de Sebastián Casanello.
Jaime es el segundo ex funcionario del kirchnerismo que resulta condenado, después de la ex ministra de Economía Felisa Miceli, hallada culpable en una causa en que se le encontró una bolsa con dinero no declarado en el baño privado del ministerio.
Miceli fue condenada a cuatro años de prisión por el delito de ocultamiento agravado de una maniobra de lavado de dinero y fue inhabilitada durante ocho años para ocupar cargos públicos por un fallo de fines de 2012. El hallazgo del dinero ocurrió en 2007, cuando era ministra de Economía de Néstor Kirchner.
«La verdad que no tiene ningún sentido», dijo Jaime sobre el fallo. «Me retiro contrariado porque consideraba que no había elementos para que esto saliera así, señaló el ex funcionario. Jaime tiene más de una veintena de causa abiertas y si recibiera una nueva condena podría terminar en prisión.
El miércoles pasado, tres testigos realizaron su declaración testimonial. Después, el fiscal Maximiliano Hairabedián y el abogado defensor Marcelo Brito expusieron los alegatos ante el Tribunal, que pasó a un cuarto intermedio hasta hoy para escuchar las “últimas palabras” de Jaime, y dar a conocer la sentencia.
El fiscal había pedido un año de prisión de ejecución condicional para el ex funcionario, y Brito, su absolución. “Hubo un complot contra Jaime”, declaró el abogado defensor en la audiencia anterior. Y agregó que “no hay ningún elemento probatorio que permita siquiera la sospecha” del delito por el que ahora se lo condenó. El letrado sostuvo que la condena fue “mediática”, y que Jaime recibió “diatribas de todo tipo”.