La víctima fue identificada por la policía como el ayudante de segunda Luis Alves Teixeira (45), quien hacía tan sólo seis días había empezado a realizar tareas de vigilancia en el denominado operativo de seguridad «Cinturón Sur», en la jurisdicción de la comisaría 30 en Barracas.

Fuentes de la PNA informaron a Télam que Alves Teixeira era casado, tenía cuatro hijos y llegó a Buenos Aires para sumarse a tareas de seguridad ciudadana desde la delegación de la ciudad correntina de Santo Tomé.

El hecho ocurrió anoche a las 20.30, en el cruce de las calles Herrera y Río Cuarto, donde hay una subida a la Autopista 9 de Julio Sur para cruzar el Nuevo Puente Pueyrredón rumbo a Avellaneda.

Voceros policiales explicaron que al lugar se aproximó un automóvil Volkswagen Gol color rojo con dos hombres, uno de los cuales bajó del vehículo y sorprendió por la espalda al suboficial.

Los testigos contaron a la policía que el delincuente se acercó al efectivo de Prefectura cuando éste estaba de espalda y, sin mediar palabra, lo ejecutó de un tiro en la nuca.

Alves Teixeira cayó al piso y el asesino aprovechó para quitarle la pistola reglamentaria 9 milímetros que el suboficial portaba en la cartuchera de su cinturón.

Según detallaron las fuentes, el suboficial murió en el acto al recibir el balazo en la cabeza.

Tras el ataque, el autor del crimen se volvió a subir al automóvil y junto a su cómplice huyó del lugar llevándose el arma reglamentaria de la víctima, una pistola marca Pietro Beretta, calibre 9 milímetros y con 15 cartuchos.

Uno de los testigos contó a los investigadores que el autor material del crimen llevaba colocada una gorra blanca o color clara con visera.

Ese mismo testigo fue quien tras ver la ejecución, se acercó a Alves Teixeira con intenciones de asistirlo pero al ver que estaba inconsciente y que había perdido gran cantidad de sangre, corrió una cuadra hasta la calle Iriarte y le avisó de lo sucedido a otros miembros de la PNA que estaban apostados sobre esa arteria.

En pocos minutos, la Policía y la Prefectura montaron en la zona un amplio operativo para localizar a los asesinos, aunque hasta esta mañana continuaban prófugos.

Lo que sí fue hallado por los investigadores, a unas siete cuadras de la escena del crimen, en la calle Lavadero al 2100, es el automóvil empleado por los delincuentes.

Se trata de un Volkswagen Gol patente FAO966 que tenía pedido de secuestro porque había sido robado durante la madrugada de ayer en el vecino partido bonaerense de Avellaneda.

La investigación se encuentra a cargo del fiscal Carlos Donoso Castex, titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción 20, quien le dio intervención a la comisaría 30 y a la División Homicidios de la Policía Federal.

Peritos de la Unidad Criminalística Móvil levantaron rastros en el lugar del hecho y en el auto abandonado para intentar identificar a alguno de los autores del hecho.

Además, el fiscal Donoso Castex trabajó en el lugar del hecho hasta horas de la madrugada y, según confiaron fuentes de la investigación, los pesquisas ya tenían una línea investigativa que podría conducir a los asesinos del suboficial de Prefectura.