Dos hombres, uno mayor y otro menor de edad, fueron detenidos y están sospechados de ser quienes mataron de un disparo en la garganta al gendarme Julio Césars Solís, de 31 años y padre de tres hijos, el sábadoen una villa de Avellaneda.
El crimen ocurrió el sábado último alrededor de la 1:00 en la intersección de la calle Suipacha y Camino General Belgrano, donde realizaba tareas de custodia en la entrada del asentamiento conocido como Villa Sapito y en la sala de primeros auxilios local.
En esa circunstancia, pasaron por el lugar dos hombres en moto que abrieron fuego contra el uniformado, que estaba acompañado por otros dos compañeros, y sin motivo aparente lo hirieron en el tórax, cerca del cuello, a pesar de tener un chaleco antibalas colocado.
Los compañeros del herido no llegaron a reaccionar y los agresores escaparon rápidamente. De inmediato, Solís fue llevado al Hospital Fiorito, donde los médicos de guardia no pudieron evitar que muriera.
Efectivos de la comisaría cuarta y otras dependencias de la Departamental Lanús realizaron un rápido rastrillaje para dar con los autores del crimen, pero el mismo no había dado resultado positivo.
Sin embargo, durante este domingo pudieron apresar a dos sospechosos de haber cometido el crimen del uniformado.
El asesinato del gendarme Solís se suma al de otro integrante de la fuerza, Néstor Bordón, de 25 años, ocurrido el 30 de diciembre pasado en la vecina localidad de Dock Sud, también en el partido de Avellaneda.