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Cuál fue el ardid que usó Macri para ir a Dolores pero no declarar

La defensa sostuvo que se lo debía relevar del secreto de actividades de inteligencia.

Mauricio Macri lo hizo de nuevo. Después de faltar a las dos convocatorias anteriores, se presentó en el juzgado federal de Dolores pero no declaró gracias a un artilugio de su defensa

Tras la suspensión, el juez federal subrogante de Dolores, Martín Bava, envió un escrito al presidente de la Nación, Alberto Fernández, para pedirle que releve a Macri del deber de guardar secreto para declarar como sospechoso de haber ordenado el espionaje a familiares de víctimas del hundimiento del ARA San Juan.

Macri quiso armar un acto antes de declarar, pero la concurrencia fue bastante escasa. Tuvo el acompañamiento de algunos dirigentes.

En la carta que Bava envió a Presidencia recuerda que se consultó en su momento a la Agencia Federal de Inteligencia si era necesario relevar de la obligación de guardar secreto a Macri en tanto su condición de ex presidente y la respuesta de la actual interventora que no podía realizar ese trámite.

Planteo

La explicación es que Cristina Caamaño puede autorizar a declarar a agentes o ex agentes, pero no a quienes en forma jerárquica están o estuvieron por encima de su cargo. La AFI depende en forma directa de la Presidencia de la Nación.

Por eso el juez entendió que Macri podría declarar. Sin embargo, la defensa de Macri sostuvo que debía contar con esa autorización. Ese planteo contó con el respaldo del fiscal Pablo Curi, por lo que el juez decidió suspender el trámite para garantizar en pleno las garantías de la defensa en juicio.

Y luego, sin demora, envió esta misma tarde un escrito a la Presidencia de la Nación «a fin de requerirle que, de ser necesario, releve al imputado del deber de confidencialidad obrante en la ley 25.520».

Quienes siguen la causa entienden que se trató de una maniobra dilatoria de la defensa de Macri, en la que aparece Pablo Lanusse como cara visible, para postergar el trámite una vez más después de haber faltado a las dos primeras convocatorias.

La respuesta

«La normativa vigente coloca en cabeza del Presidente de la Nación la facultad de decidir sobre la autorización de acceso a la información clasificada y solo será el Presidente quien pueda delegar expresamente esa facultad en el funcionario que entienda. Así, la suscripta tiene esa facultad por delegación Presidencial expresa (art 11, decreto 950/2002), por lo que no resulta posible relevar de la obligación de guardar secreto a quien fue titular de la facultad establecida por la ley. Como en otros ámbitos del derecho, sólo puede llevar a cabo una acción el titular de una facultad o quien lo hace por delegación, pero quien recibe el poder delegado no puede tener más o mejor derecho que el titular de esa facultad», decía la respuesta de la AFI a la consulta del juez.

Y más abajo agregaba que «por todo ello, entiendo que no corresponde a la suscripta relevar de la obligación de guardar secreto al ex Presidente de la Nación, Mauricio Macri. No obstante, debo mencionar que en caso de que el ex Presidente brinde en su declaración alguna información clasificada en los términos del título 5 de la ley 25.520 modificada por la ley Nº 27.716, deberán tomarse los recaudos necesarios a los fines de garantizar su reserva».

De ese modo, se entiende que Macri podría declarar como imputado y si se refería a alguna cuestión secreta debería tener la correspondiente reserva, pero no le impedía brindar explicaciones.

Podía declarar

Una fuente de la AFI consultada por CyR se remite al “último párrafo del escrito firmado por Cristina Caamaño el 6 de octubre, hace 22 días, en el que no quedan dudas de que consideramos que estaban dadas las condiciones para la indagatoria: «Debo mencionar que en caso de que el ex presidente brinde en su declaración alguna información clasificada en los términos del Título V de la Ley Nro. 25.520 modificada por la Ley Nro. 27.126, deberán tomarse los recaudos necesarios a los fines de garantizar su reserva».

“O sea: podía declarar y si hablaba de actividades de inteligencia, el juez debía reservar esa información”, explicita la fuente.

Una de las querellas, a cargo de Valeria Carreras, sostuvo que Macri no tuvo voluntad de declarar. «El acto de indagatoria es el momento de defensa por excelencia y el imputado puede manifestar todo tipo de manifestaciones, incluso mentir», expresó.

«Por lo tanto y a pesar de venir de sendas postergaciones de indagatoria a Macri, reiteramos la confianza y apoyo al Juez Martín Bava», agregó tras haber criticado a la fiscalía por apoyar el planteo de la defensa del ex presidente.