El gobernador de San Luis, Claudio Poggi, relevó a la cúpula de la Policía provincial luego de que un grupo de efectivos se acuartelara en la Jefatura Central de la fuerza, en rechazo a la sanción a 51 uniformados que reclaman desde el lunes un aumento salarial y mejoras en las condiciones de trabajo, en lo que significa una escalada en el conflicto.
Según informó el Ministerio de Relaciones Institucionales y Seguridad de la Provincia de San Luis informó que la ocupación fue realizada por que un grupo de 15 o 20 ex policias, sque acompañadas por otras personas rompieron vidrios y mobiliario en el edificio central.
Los ocupantes fueron encabezados por dos ex policias «uno de apellido Lopez y otro de apellido Carrasco, familiar de Alejandro Miranda abogado asesor de los policías», quienes ingresaron por la fuerza a la Jefatura de Policia de la provincia de San Luis con armas y palos, rompiendo vidrios, parte del mobiliario del edificio central y arrojando elementos de pirotecnia y piedras a quienes se encontraban en interior del edificio.
«En estos momentos el edificio de la jefatura se encuentra tomado por quienes ingresaron por la fuerza, han intervenido el sistema de comunicaciones (Emergencias 911), bloqueando a la comunidad el sistema que utililizan los sistemas de seguridad, salud y San Luis Solidario.
«El Fiscal de Estado, Ricardo Endeiza, y el Sub Jefe a cargo de la Jefatura de Policia Crio. Oscar Papaño, han realizado la denuncia penal en el Juzgado del Crimen N° 2, a cargo del Juez Sabaini Zapata en la cual ponen en conocimiento de tales hechos delictivos y solicitan el urgente dictado de una medida cautelar –en pos de asegurar la integridad física de las personas que se encuentran privadas de su libertad, el aseguramiento de la paz social y los bienes del estado- por la cual se ordene el desalojo y la detencion de las personas que se encuentran dentro del edificio, se le dicte una medida restrictiva de ingreso y la constatación de los daños causados», se informó en un comunicado.
A raíz de los hechos ocurridos, el gobernador Poggi, aceptó la renuncia del jefe de policía, Miguel Angel Ubietta, y quien se encuentra interinamente a cargo de la institucion es el comisario general Oscar Papaño. Los motivos de la toma están vinculados con la sanción de 51 efectivos policiales que habían producido tomas de edificios y habían desobedecido la cadena de mandos jerarquica de la institución.
La crisis se produce a pocas horas de las elecciones del domingo, en medio de operaciones vinculados con hechos de inseguridad, como el robo en la casa del intendente de Tigre, Sergio Massa, y una seguidilla de crímenes que se produjeron en las últimas horas en el Gran Buenos Aires.