La fiscal Paula Asaro, quien investigó el crimen de Celina Bergantiños en San Telmo por el que fue detenido el marido de la mejor amiga de la diseñadora asesinada, no descarta que entre víctima y victimario «hubiese una relación de pareja alternativa».
Según informó el sitio Fiscales, Asaro tomó intervención en el caso el sábado 5 a las 14:30, cuando fue notificada de que había sido encontrado el cuerpo sin vida de Celina Bergantiños en el interior del departamento en el que vivía, ubicado en Bolívar 743 del barrio porteño de San Telmo.
El martes -a tres días de comenzada la investigación de la fiscalía junto a la División Homicidios de la Policía Federal y luego de una tarea contrarreloj de colecta de pruebas y testimonios por parte del equipo de la fiscalía para evitar que el imputado se fugara-, la jueza subrogante Silvia Ramond ordenó la detención de Miguel Ángel Santa Marinha -esposo de una amiga de la víctima- a raíz de la actuación y solicitud de Asaro, que también pidió el allanamiento de su domicilio de Monte Grande y el secuestro y requisa de su automóvil Citroën C4.
Santa Marinha pasó a estar imputado por la declaración testimonial de dos amigos, quienes relataron que les confesó ser el autor del crimen. Fue luego del velorio de Celina, que tuvo lugar el lunes en Quilmes. De los testimonios recogidos por Asaro y su equipo se desprende que Santa Marinha los citó el lunes por la noche en una estación de servicio YPF de la avenida Fair, en Monte Grande.
Allí, dentro de la camioneta de uno de ellos, rompió en llanto y dijo «la maté, la maté». En cuanto al móvil del crimen, contó que a su esposa Romina le había faltado una calza en su local de indumentaria, y que él luego descubrió que la prenda estaba en el hogar de Celina. Según la interpretación de uno de los testigos, esa es la circunstancia que lo habría motivado a cometer el hecho. Durante esa conversación, el ahora detenido manifestó en varias oportunidades que quería irse a Uruguay, al campo o a la costa atlántica, pero sus amigos instaron a que se presente en sede judicial.
Frente a lo inverosímil que resulta, hasta el momento, el móvil invocado por Santa Marinha para perpetrar el ataque a la víctima (la supuesta sustracción de las calzas del local), los investigadores no descartan la posibilidad de que entre la víctima y el imputado «hubiese una relación de pareja alternativa».
Con estos elementos, Asaro le pidió a la jueza Silvia Ramond -subrogante en el Juzgado Criminal de Instrucción N° 21- la detención de Santa Marinha para que se le realice un estudio de ADN, a partir del material obtenido en las uñas del cuerpo de Celina; también solicitó el allanamiento de su domicilio, ubicado en la localidad de Monte Grande.
La jueza, que decidió asumir la investigación que había estado en manos de la fiscalía, hizo lugar a la detención, que tuvo lugar el martes y resolvió volver a tomar declaración a los testigos para ratificar sus testimonios. Ayer por la tarde, Santa Marinha se negó a prestar declaración indagatoria.