| Juicio oral

Condenaron a José López a 6 años de prisión: el misterio del origen del dinero

Dos empresarios fueron condenados como testaferros. La monja que lo recibió en el Convento fue absuelta. No se aclaró el origen del dinero.

El show del traslado de López cuando fue detenido.

El famoso hombre de los bolsos, el ex secretario de Obras Públicas del kirchnerismo José López fue condenado hoy a seis años de prisión por enriquecimiento ilícito en el marco de la causa en la que se lo investigó luego de haber sido detenido cuando intentaba esconder casi nueve millones de dólares en un convento de General Rodríguez en 2016.

Además se le impuso una multa del 60% del valor del enriquecimiento y la inhabilitación absoluta perpetua para ejercer cargos públicos.

El veredicto fue dado a conocer esta tarde por el Tribunal Oral Federal (TOF) 1 que condenó además a la esposa de López, María Amalia Díaz, a dos años de prisión en suspenso como participe secundaria del delito de enriquecimiento ilícito.

El Tribunal dispuso además el decomiso de los 8.982.047 dólares, 153.610 euros, 59.114 pesos, 425 yuanes y 2 ryales y determinó que ese dinero sea puesto a disposición de los hospitales de niños Garrahan y Gutierrez.

EL TOF 1 también condenó a dos años y seis meses de prisión a los empresarios Andrés Galera y Eduardo Gutiérrez a quienes consideró testaferros de López en relación a la casa que el ex funcionario ocupaba en Dique Luján, Tigre. Para la Justicia, aunque ambos dijeron que le alquilaban la vivienda al funcionario, López era en realidad su propietario y los alquileres se pactaron para fraguar la propiedad.

Por otra parte, los jueces Ricardo Basílico, Adrián Grünberg y José Antonio Michilini dispusieron la absolución de la monja María Inés Aparicio, que recibió a López con los bolsos en el convento, y a los empresarios Carlos Gianni y Marcos Marconi, que dijeron haberle alquilado a López el departamento que ocupaba en la Avenida Las Heras, en la Ciudad de Buenos Aires.

Ese departamento era ocupado por una hija de su pareja y para la fiscalía también había sido un soborno recibido por el ex funcionario para favorecer a empresas dedicadas a la realización de obras públicas durante el gobierno anterior.

Para el fiscal del juicio Miguel Ángel Osorio, el ex funcionario «aumentó su patrimonio en un monto escandalosamente elevado que de ningún modo puede justificarse, lo cual demuestra que detrás de ese dinero espurio se esconden actos de corrupción».

Una de las grandes dudas que dejó el juicio oral, más allá de la condena a López y a los empresarios, es de donde salió el dinero con el que el ex funcionario fue detenido en convento de General Rodríguez, cuando pensaba que era perseguido. López escondía el dinero en su casa de Tigre, en un recoveco situado al lado del tanque de agua.

La Justicia de los Estados Unidos le informó al fiscal Osorio que parte de los billetes que le habían encontrado a López habían salido de ese país con el sello del sello del Comerzbank. Uno de los ladrillos fue transportado por la empresa Brinks al Banco Finansur de Buenos Aires. Se trató de una partida de 3,2 millones de dólares.

Página 12 consignó el domingo los vínculos del mundo Boca con ese banco. «El Finansur, manejado por el tesorero de Boca, operaba con algunas empresas trascendentes en la obra pública, entre ellas Odebrecht. Pero no hubo una verdadera investigación. Se ve que ya sabían que no se iban a encontrar con buenas noticias Un banco allegado a Macri y Boca, empresas vinculadas al mandatario: nada bueno podía salir de ahí. Y eso se reflejó en el juicio. No hubo ningún intento de avanzar en la búsqueda del origen del dinero», sostuvo el diario.

En algunas de las pocas veces que declaró López dijo que el dinero que le encontraron «provenía de la política». Luego cuando declaró en la causa de las fotocopias de los cuadernos dijo que lo habían dado allegados a Cristina Kirchner y que pensaba que era de ella, pero nunca presentó ninguna evidencia.