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Cinto tiene 28 años.
La salida de Juan Carlos Cubría del Consejo de la Magistratura termina de cristalizar diferentes movimientos en la relación del Gobierno con la justicia. Y muestra además la nueva mayoría del Consejo, donde el oficialismo de Cambiemos doblegó a los representantes del kirchnerismo.
El Pro terminó de definir la salida del administrados -muy crítico de Ricardo Lorenzetti en un reportaje publicado el año pasado por Perfil- tras una conversación entre el titular de la Corte y su madre María Servini de Cubría.
En ese intercambio la jueza federal, que siempre tuvo trato ameno con Lorenzetti, dijo que no podía controlar a su hijo, que este había ganado fuerte autonomía y que si el macrismo promovía su salida ella no se opondría.
Ese dato fue el que activó la avanzada final. Servini era el dique de contención porque además de controla la justicia electoral porteña, también es ahora sumamente rutilante en la provincia. Y no quería un conflicto con la magistrada decana de los jueces federales.
Llega a ese cargo Agustín Cinto, cercano a Horacio Rodríguez Larreta, pero también, a Daniel Scioli a quien lo conoce de Mar del Plata. Allí fue secretario de Coordinación de Gestión y Modernización del municipio que encabezaba Carlos Arroyo hasta octubre de 2016.
En la ciudad ocupó el cargo de Jefe de Gabinete de la Dirección General de Evaluación del Gasto y fue asesor Fernando Benegas, Secretario de Planeamiento Estratégico y Control de Gestión en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de la Ciudad donde recogió experiencia en el área de Presupuesto.
Combinó esa función con largas veladas en el Grupo Sophia, el thin thank donde también militó el jefe de gobierno porteño, entre otros prohombres de Cambiemos. Allí se hizo amigo del jefe de gabinete de Horacio, Felipe Miguel.
La presencia de Cinto debe entenderse como un nuevo escenario en la siempre tensa relación entre Horacio Rodríguez Larreta y Ricardo Lorenzetti.
En abril del año pasado la Corte ordenó que siga adelante una causa que complica al jefe de gobierno por supuesta malversación de fondos. Ese fallo lo firmaron Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda.
Los jueces y los radicales querían ese cargo para Jorge Nasisi, un histórico alfil de Ernesto Sanz en el organismo pero este fue vetado por Juan Mahíques, representante del Ejecutivo. Mahíques tiene una pésima opinión de Nasisi y por eso le bajó el pulgar.
