| Investigación

Cómo los pagos del Fútbol para Todos terminaron en cuevas de la City

La AFA libró miles de cheques para darles adelantos a los clubes con los fondos pagados por el Gobierno. Terminaron en empresas y cuevas que ya están siendo investigadas en otras causas judiciales.

La AFA está en la mira de la Justicia.

La AFA está en la mira de la Justicia.

Los tres veedores designados por la jueza federal María Servini de Cubría en la AFA para verificar el destino de los fondos de Fútbol para Todos analizaron miles de cheques que salieron de la entidad y que terminaron en casas de crédito, mutuales, empresas agropecuarias, algunas de las cuáles ya están siendo investigadas en otras causas judiciales en trámite.

Los cheques eran recibidos por los clubes para tapar agujeros y luego negociados en esas cuevas, mediante un descuento. Pero lo que se investiga ahora es quién fue el último destinatario de los fondos.

La especialista Alicia López, una de las tres veedoras designados por Servini de Cubría, explicó en un reportaje por Cadena Eco, cómo fue el trabajo realizado en la AFA y la operatoria que descubrieron luego de haber analizado miles de cheques emitidos por la AFA en los últimos años.

“Nosotros nos dedicamos al periodo 2009, que es cuando comenzó el Fútbol para Todos, hasta el 2015. Y la mantuvimos informada (a la jueza) del ingreso de los fondos desde la Jefatura de Gabinete una vez que llegaban a la AFA”, explicó López.

“Analizamos unos 9000 cheques de ese período, que luego seleccionamos hasta quedar un total de 4500 a 5000 cheques. Sobre eso encontramos que se utilizaba un mecanismo, que era dar cheques antedatados, a 30, 60, 90, 120, 180 días. Estos cheques eran cambiados en determinadas casas de crédito, mutuales, financieras, empresas cuyo objeto social nada tiene que ver con el fútbol y todo eso fue puesto en conocimiento de la jueza”, agregó la experta.

Según López, no encontraron en la documentación analizada en la entidad que rige el fútbol que hubiera algún mecanismo que estableciera la forma en que se repartía el dinero ingresa por el contrato con Fútbol para Todos.

“Una vez que se inicia el contrato entre el Gobierno y la AFA es el Julio Grondona quien decide la distribución entre los clubes. No tuve ningún tipo de información que me diga como se distribuían esos fondos. Es cierto también que los clubes menores son los que menos ingresos tienen. No es lo mismo lo que puede recaudar un River Boca, que lo que puede recaudar un Olimpo All Boys. No he visto ningún documento en el que se definiera qué es lo que le tocaba a cada uno”, explicó.

“Analizamos unos 9000 cheques, luego bajamos a unos 8000 y luego a unos 5000 cuando nos dimos cuenta cómo era la maniobra. Eran cheques que solicitaban los clubes por una cuestión financiera, adelantos. Entonces se les daban estos cheques, antedatados, que después eran canjeados, vendidos o negociados en estas casas de créditos, mutuales, etc”, dijo López.

La veedora dijo que algunas de las empresas en las que se cambiaban los cheques ya aparecen mencionadas en otras causas judiciales. Por ejemplo, en la que se investiga la Fundación Sueños Compartidos, en la causa de la mafia de los medicamentos, en la que se investiga al empresario Guillemo Greppi (un amigo del segundo de Carlos Zanini) y otras que aparecen en la causa de la imprenta Ciccone, en la que está procesado el ex vicepresidente Amado Boudou.

“Creemos que era una estrategia armada de hace mucho tiempo y que se ve también en esta situación. Los cheques tenían un descuento importante y ahora la Justicia investiga si esos descuentos eran negociados”, indicó.

La información fue puesta en conocimiento de la jueza Servini de Cubría, que ya tomó varias medidas para orientar la investigación. “Hay que seguir el destino de los fondos. Llegamos hasta lo que figura en los cheques. Van a tener que analizar los movimientos de las cuentas de estas, casas de crédito, empresas, mutuales, si existen las empresas, quién cobró, si es una persona que tiene una actividad, si es un indigente, etc.

El delito se va a comprobar quién fue el último tenedor de los fondos. Porque las mutuales o casas de crédito pueden haber sido un vehículo para que llegue a otras manos. Cuando se determine a qué manos llega, se podrá determinar si es cohecho, administración fraudulenta, etc.”