Martín Ríos será sometido desde hoy a un segundo proceso acusado de asesinar a Alfredo Marcenac y de herir a otras personas que caminaban por la avenida Cabildo cuando comenzó a disparar a mansalva, en julio de 2006.
Fuentes judiciales informaron a Télam que el nuevo proceso se llevará a cabo desde las 9 de esta mañana y estará a cargo de los miembros del TOC 26, Patricia Llerena, Marta Yungano y Eduardo Fernández.
El juicio se realizará en la sala del Tribunal 26, situada en el cuarto piso del edificio tribunalicio ubicado en Paraguay 1536, y constará de al menos tres jornadas en las que especialmente peritos psiquiatras y psicólogos debatirán si Ríos es esquizofrénico y, por ello, no comprendió la criminalidad de sus actos.
«En el juicio se van a dirimir dos cuestiones: sobre el estado psicológico en el que se encontraba Ríos en el momento de los hechos y sobre el estado actual», dijo a Télam el abogado defensor del imputado, Ángel Ramallo.
El letrado aseguró que su defendido, quien llega acusado del delito de «homicidio agravado por haber sido cometido por placer», se encuentra «actualmente compensado por la medicación» que debe tomar diariamente y continúa alojado en el módulo psiquiátrico del Hospital Penitenciario Central (HPC) del complejo de Ezeiza.
En tanto, el padre de Alfredo Marcenac (18), Adrián Marcenac, declaró en conversación con esta agencia que si bien espera el nuevo juicio «con expectativas», no alberga «ninguna esperanza» de que el resultado sea diferente al de 2009.
«Es que nos ha maltratado mucho el sistema (judicial)», aseguró Marcenac, respecto a la «injusticia» que significó para ellos la declaración de inimputabilidad de Ríos durante el primer juicio, aún cuando «por la forma de actuar, cómo huyó, la frialdad que mostró, habla claramente de que comprendía los hechos».
Por esta razón, el padre de la víctima anunció que junto al resto de los familiares y allegados de su hijo decidieron no presenciar el debate y, en cambio, permanecerán en la puerta del edificio «denunciando ante la ciudadanía la forma en la que procede la Justicia».
El 6 de julio de 2006, Ríos se hallaba en avenida Cabildo y José Hernández, de Belgrano, cuando extrajo un arma de fuego y disparó al menos 13 proyectiles que provocaron la muerte a Marcenac y heridas a otras seis personas.
Tras ser detenido, se comprobó que en otros episodios anteriores cometidos en la misma zona también había herido a una joven en un bar, a pasajeros de un colectivo y baleado a un tren.
El joven fue sometido a decenas de peritajes por parte de expertos particulares y del cuerpo médico forense que tenían diferentes posturas acerca de su inimputabilidad.