APU: Se cumple un año de la desaparición forzada seguida de muerte de Santiago Maldonado, ¿cuál es el estado actual de la causa?
Verónica Heredia: El estado actual de la causa es la total impunidad, porque no hubo voluntad ni política, ni judicial, ni del Ministerio Público Fiscal para determinar que sucedió con Santiago el 1 de agosto, y desde ese día hasta el 17 de octubre. Ni qué pasó, ni como se llegó a esa represión, a ese ingreso a la comunidad sin orden judicial por parte de Gendarmería, en un lugar militarizado a pedido del juez Otranto y cumpliendo con eso el Ministerio de Seguridad a cargo de patricia Bullrich. Por lo tanto a la fecha no se ha iniciado una investigación, desde el 1 de noviembre de 2017 hemos solicitado que se conforme un grupo de expertos independientes, petición que llegó por diferentes recursos de queja ante la Corte Suprema de Justicia desde el 26 de abril de 2018.
APU: ¿Cómo analiza el accionar del Estado en cuanto al esclarecimiento de la causa?
VH: El Estado en su conjunto, desde el Poder Ejecutivo con sus resoluciones; el Poder Legislativo que ampara al Ejecutivo, que habilita con la figura de la flagrancia por ellos dictada a los hechos que cometió Gendarmería; el Poder Judicial que investiga a la víctima, el Ministerio Público Fiscal que investiga a la víctima. Toda esta conjunción ayudada por los medios de comunicación que desinforman e instalan la voz del Estado, es lo que lleva a la total impunidad y a la tortura permanente de la familia. En México se ha dictado una sentencia el 1 de junio de este año en el caso de la Masacre de Ayotzinapa, donde se establece que el Poder Judicial ha fracasado en el intento de una investigación, cuando lo que se debe investigar es un crimen de Estado. Cuando es el propio poder el que debe identificarse, ya se ha demostrado que son inoperantes. Allí también se estableció que los familiares de las víctimas son imprescindibles para llevar adelante esta investigación, sin ellos nada es posible, y esto es lo que ha demostrado la historia argentina también. Sin la perseverancia, la exigencia, la movilización de los familiares acompañados por el Pueblo, ninguna causa llega ni siquiera a lo mínimo de la verdad.
APU: ¿Cuál es la versión que manejan en torno a lo que pasó con Santiago?
VH: La única versión es la realidad: que más de 100 miembros de Gendarmería ingresaron a la Pu Lof disparando (con balas antidisturbios o 9mm, pero es reconocido por los propios gendarmes que ingresaron hasta la vera del río disparando), que permanecieron por más de 6 horas allí, y que luego ingresaron y permanecieron por lo menos 2 veces al mismo lugar donde el 17 de octubre se encontró el cuerpo de Santiago, sin que se haya dado ninguna respuesta hasta la fecha de por qué pasó todo esto.
APU: ¿Cómo analiza la reacción social ante lo que sucedió con Santiago? ¿Cree que con el tiempo han logrado que la causa vaya perdiendo peso en el debate público?
VH: La reacción social, no permitir que esto vuelva a suceder, es el cambio que vi en relación a mis otras experiencias como abogada en casos de desaparición forzada de personas en democracia. Pasó con Iván Torres, un joven desaparecido en 2013 en Comodoro Rivadavia que finalizó con una sentencia de la Corte Interamericana condenando al Estado argentino, sin que la gente haya acompañado a la familia, salvo mínimamente en el sur. En realidad, lo que pasa por el debate público si a esto se lo iguala a la agenda de los medios de comunicación, no me interesa realmente. Me interesa la calle, lo que veo ahí que no siempre se refleja en los medios. En la calle veo este interés, esta preocupación, este dolor y esta ansia de verdad. No creo que a un año eso haya perdido vigencia, de los jóvenes en especial, que tanto se conmueven cuando ven a Santiago o acompañan a Sergio, su hermano.
Fuente: Agencia Paco Urondo