| Audiencia en la Corte Suprema de Justicia

Buscadores de internet, en el banquillo de los acusados

Una modelo demandó a Google y a Yahoo porque su nombre aparecía vinculado con páginas porno o de ofertas sexuales. La Corte escuchó opiniones de expertos.

Belen Rodríguez fue presentadora en el festival de San Remo.

Belen Rodríguez fue presentadora en el festival de San Remo.

La Corte Suprema de Justicia realizó hoy la primera audiencia en el marco de una causa en la que una modelo demandó a los buscadores Google y Yahoo! por «daños y perjuicios», pues su imagen aparecía en los resultados de búsqueda vinculada con sitios que suministran contenidos de índole sexual.

Desde minutos después de las 10:00 y hasta las 11.15, los ministros Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda, Elena Highton de Nolasco y Enrique Petracchi escucharon en la sala del cuarto piso del Palacio de Justicia a los “amicus curiae”, expertos que analizan la problemática en debate.

Al declarar abierta la audiencia, Lorenzetti aludió a la “relevancia importante” del tema en análisis que involucra la “libertad de expresión” y reconoció que es un abordaje sobre el que “no hay antecedentes”.

La causa fue iniciada por la modelo María Belén Rodríguez y la Corte procurará analizar «la existencia y alcance de la responsabilidad aplicable a los buscadores de Internet, cuya actividad permite la vinculación o enlace con sitios o páginas web en los que se suministran contenidos que pueden afectar la dignidad, honor, intimidad o imagen de las personas.

Desde la segunda fila del espacio destinado al público en el recinto la joven seguía las alternativas junto a su abogado Martín Leguizamón.

La abogada Laura Calogero, vicepresidenta del Colegio Público que agrupa a los profesionales del Derecho fue la primera “amicus curiae” en exponer y afirmó que “restringir el acceso” a buscadores de Internet “es censura y de ninguna manera podemos permitir su regulación”.

La letrada enfatizó que la Constitución “garantiza la libertad de expresión y el derecho de acceder a la información”, al tiempo que se mostró a favor de un “control con ulterioridad y no antes”, ya que ello implicaría “una censura que no está permitida en la Carta Magna”.

A su turno Horacio Granero, presidente de la Comisión de Alta tecnología del Colegio de Abogados porteño, expresó su “gran duda” de que se trate de censura y sostuvo que la tecnología es un “cisne negro que apareció, hoy hay algo imprevisible que antes no existía”.

El abogado prefirió encuadrar el tratamiento del tema en la “teoría del riesgo” que genera la irrupción de Internet y las redes sociales, para ver “cómo se puede defender a la sociedad”, y enfatizó que “no creo que no sea posible controlar”.

Durante la primera parte de la audiencia los ministros de la Corte escucharon además a Juan Vicente Sola, en nombre del Centro de Estudios en Derecho y Economía de la Facultad de Derecho, y al abogado constitucionalista Andrés Gil Domínguez.

También expusieron, en una sala colmada de público, Eduardo Molina Quiroga, director de Derecho Infomático de la Universidad de Buenos Aires, y Esteban Ruiz, director de Protección de Datos Personales del Ministerio de Justicia.

Tras escuchar sin interrupciones ni preguntas a los “amicus curiae”, Lorenzetti anunció un cuarto intermedio hasta el próximo jueves 29 para que hagan uso de la palabra el abogado Leguizamón –apoderado legal de la modelo- y los representantes legales de Google.

De acuerdo a las estimaciones iniciales, ambos profesionales fundamentarán sus posturas en exposiciones de 20 minutos en las que -a diferencia de hoy- serán interpelados por los ministros de la Corte.

En la causa en trámite ante la Corte la modelo demandó a Google y Yahoo! por daños y perjuicios y consiguió que la justicia hiciese lugar a su reclamo y obligase a los buscadores a pagarle 120 mil pesos de indemnización, así como a retirar de sus resultados cualquier sitio que asociase el nombre o la imagen de la modelo con contenido de índole sexual.

Sin embargo la Sala A de la Cámara Civil revocó la sentencia a Yahoo!, redujo el monto de la indemnización de Google a 50 mil pesos y dejó sin efecto la medida de retirar los sitios debido a que entendió que son responsables sólo si «habiendo tomado conocimiento de la existencia de contenidos nocivos no proceden a bloquearlos con prontitud».

Fuente: Telam