Las organizaciones que trabajan por los derechos de las mujeres y contra la violencia de género están enojadísimas con el intendente de La Plata, Pablo Bruera. Lo acusan de haber cerrado el refugio municipal, de no nombrar a la titular de la Dirección de Género, restar personal para esa áerea y haber firmado un convenio con una asociación dirigida por una ex funcionaria que dejó el cargo por denuncias de maltratos.