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El vicepresidente debe declarar el 15 de junio.
Para cortar de plano con las especulaciones que sostenían que podría ser apartado de la causa el juez federal Ariel Lijo citó a prestar declaración indagatoria al vicepresidente Amado Boudou por negociaciones incompatibles con su cargo de funcionario público en la venta de la imprenta Ciccone. Fue citado a declrar el 15 de julio, a las 11. Es la primera vez que un vicepresidente en ejercicio debe pasar por esta instancia.
El juez citó también a declarar en indagatoria, es decir como imputados, al amigo del vicpresidente José María Núñez Carmona, al funcionario de la AFIP Rafael Resnick Brenner y a los dueños de la imprenta, Guillermo Reinwick y Nicolás Ciccone. También citó a Alejandro Vandrenbroele, el supuesto testaferro del vicepresidente, informó el Centro de Información Judicial.
En un escrito de seis páginas, el juez recuerda que las declaraciones indagatorias habían sido pedidos por los fiscalos Carlos Rívolo y Jorge Di Lello y hace un repaso de las medidas de prueba tomadas hasta ahora para decidir la citación al vicepresidente. En una sola medida resuelve llamar a todos como imputados para que puedan defenderse, ya que en la indagatoria están relevados del juramento de decir verdad.
En los últimos días se había echado a correr la versión de que que el juez Lijo podría ser apartado de la causa por la Cámara Federal como consecuencia de haber tomado declaración como testigos a Ciccone y a Reinwick, pese a que ambos también habían sito citadoso como imputados por el fiscal Di Lello.
Esas declaraciones, tomadas a comienzo de año, fueron perjudiciales para el vicepresidente ya que los dos describieron reuniones en las que Boudou supuestamente se habría involucrado directamente en las negociaciones para adquirir la imprenta.
Con las citaciones ya cursadas, díficilmente los camaristas se animen ahora a apartar al juez Lijo de la causa. Sería una medida de alto impacto que ninguno de los camaristas estaría dispuesto a aceptar. El costo sería demasiado alto.
Al definir el objeto procesal, el juez sostuvo que «Amado Boudou, junto a José María Nuñez Carmona, habrían adquirido la empresa quebrada y monopólica Ciccone Calcográfica, mientras Boudou era Ministro de Economía, a través de la sociedad The Old Fund y de
Alejandro Vandenbroele, con el fin último de contratar con el Estado Nacional la impresión de billetes y documentación oficial. Boudou, aprovechando su condición de funcionario público, y Nuñez Carmona, habrían acordado con Nicolás y Héctor Ciccone, y Guillermo Reinwick la cesión del 70% de la empresa “Ciccone Calcográfica” a cambio de la realización de los actos necesarios para que la firma pudiera volver a operar y contratar con la Administración Pública».
Y continúa describiendo la maniobra: «En este sentido, Amado Boudou habría tenido injerencia, de forma directa, presenciando las reuniones para la adquisición, y, junto a Resnick Brenner — Jefe de asesores de la AFIP— en el trámite de un plan de pagos ilegal en AFIP. Asimismo, habría intervenido, a través de personas interpuestas, en los actos necesarios para el levantamiento de la quiebra, con el objetivo de obtener el certificado fiscal para contratar con el Estado Nacional. Esa finalidad se habría visto satisfecha una vez
que Boudou ya era vicepresidente en, al menos, una oportunidad con Casa de la
Moneda».
Según el juez para la compra de Ciccone se valieron de la empresa The Old Found, que había sido originalmente adquirida en septiembre de 2009 para facturar un negocio relativo a la reestructuración de la deuda pública de la provincia de Mendoza. Y esa firma fue la que finalmente se quedó con Ciccone. Como The Old Found estaba constituida en el exterior, no aparecían los verdaderos dueños.
El juez sostiene que Boudou en su condición de ministro de Economía primero y de vicepresidente después realizó diversas maniobras para poder quedarse como dueño de imprenta que tenía la capacidad de imprimir billetes en momentos en que la Casa de la Monedano daba abasto.
