En el barrio las llamaban “La Bruja” y “La Pelo Duro”. A la segunda por las especiales características de su cabellera, a la segunda por las artimañas que ponía en práctica para sacar del juego a la competencia. Además contaban con varias mujeres que las secundaban.
Las dos mujeres eran las jefas de una banda narco que operaba en el interior de la villa Santos Vega, Lomas del Mirador, y que fue desbaratada en las últimas horas luego de una serie de allanamientos realizados por la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
En los procedimientos llevados adelantes por los pesquisas fueron secuestrados catorce kilos de marihuana, más de mil dosis de paco y medio kilo de cocaína, lo que demuestra que se trataba de una banda de oferta múltiple.
Los siete allanamientos estuvieron a cargo de personal de la Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado, Delegación La Matanza, quienes lograron aprehender a ocho personas, entre ellas las principales acusadas de la banda.
Según informaron las fuentes, “La Bruja”, también apodada “La Piru”, había adquirido su apodo en el barrio por los supuestos rituales umbanda o de hechicería que realizaba para maldecir los bunkers de droga de la competencia.
«Ella, junto a su novia “La Pelo Duro”, daban las directivas a las otras mujeres de la organización, quienes se encargaban a repartir la droga a distintos vendedores ubicados en puntos de comercialización al menudeo», dijo una fuente.
Además, la banda narco contaba con hombres que oficiaban de satélites, que se ubicaban en puntos estratégicos de acceso a la villa para dar aviso en casa de ver movimiento policial en el lugar.
«Luego de una amplia pesquisa, que incluyó la toma de placas fotográficas, filmaciones, seguimiento y vigilancia encubierta, los investigadores identificaron a las principales personas acusadas y los domicilios que frecuentaban y, con aval judicial, montaron los operativos que permitieron las respectivas capturas», agregaron las fuentes.
Como resultado de los procedimientos, la Policía secuestró 14 kilos de marihuana (13 ladrillos, 300 envoltorios y picadura), 1.000 dosis de paco, 500 gramos de cocaína, dinero en efectivo, y elementos de interés para la causa.
Los aprehendidos quedaron a disposición de la UFI temática de estupefacientes, a cargo del Dr. Borghi, del Departamento Judicial de La Matanza.