El juez de instrucción Javier Ríos ordenó tomarle nueva declaración indagatoria a Jporge Mangeri por el crimen de Angeles Rawson luego de que la Cámara del Crimen volviera a rechazar un planteo de nulidad de la defensa respecto a la contaminación de los estudios de ADN que lo incriminaron.
La Sala VI de la Cámara, con el voto de los camaristas Mario Filozof y Ricardo Pinto, confirmó el rechazo a ese planteo de nulidad y avaló así nuevamente los estudios genéticos que desde el principio de la causa determinaron que había ADN del portero debajo de tres uñas de la mano derecha de la víctima.
Ni bien la causa volvió al juzgado, el juez Ríos dispuso ponerle día y hora a la nueva indagatoria de Mangeri -la quinta en lo que va de la causa-, y será dentro de dos días: el miércoles a las 13.
Mangeri anunció a través de sus abogados que en esta oportunidad va a declarar y contestar todas las preguntas del juez Ríos, de la fiscal Paula Asaro y de la querella representada por el abogado Pablo Lanusse.
Fuentes judiciales adelantaron que Ríos tiene planeado agravar la imputación a Mangeri, luego de las conclusiones de la última junta médica que confirmaron que la chica de 16 años fue asesinada durante un ataque sexual.
Por ello, la idea del juez es imputarle a Mangeri «homicidio doblemente agravado por femicidio» (cuando la víctima es una mujer y mediare violencia de género) y por «criminis causa» (cuando se mata para ocultar otro delito, en este caso el ataque sexual, y lograr la impunidad), lo que se castiga con prisión perpetua.
Angeles «Mumi» Rawson (16) desapareció el lunes 10 de junio último cuando regresaba a su casa del barrio porteño de Palermo y al día siguiente, su cadáver fue hallado en el predio de la CEAMSE de la localidad bonaerense de José León Suárez.
Por el crimen fue detenido Mangeri, quien se autoincriminó cuando declaraba como testigo ante la fiscal del caso, María Paula Asaro.
Los estudios de ADN determinaron que había perfil genético del portero debajo de tres uñas de la mano derecha de Ángeles -con un 99,9 por ciento de precisión en el caso del dedo índice-, lo que sugiere que ella alcanzó a rasguñarlo en un intento de defensa.