La policía federal de Brasil allanó este miércoles la casa del expresidente Jair Bolsonaro en Brasilia como parte de una investigación sobre un grupo sospechoso de agregar datos falsos de vacunas en la base de datos COVID-19 del Gobierno.

Según un comunicado de la Policía Federal, la investigación comandada por el juez Alexandre de Moraes investiga una red de corrupción y fraude en el Ministerio de Salud para emitir certificados falsos de vacunación contra Covid-19 y permitir que personas antivacunas pudieran ingresar con ellos a Estados Unidos.

Uno de los colaboradores más cercanos de Bolsonaro, Mauro Cid, quedó preso en la misma operación, dijeron fuentes judiciales.

En la causa se investiga que se falsearon datos de vacunación para burlar las restricciones que se impusieron en algunos países que no permitían el ingreso a personas no vacunadas.

Certificados falsos

En un comunicado, la PF explicó que la operación fue autorizada por el juez Alexandre de Moraes, en el marco de una investigación sobre «milicias digitales», grupos sospechosos de ingresar datos falsos de vacunación contra el covid-19 en los sistemas del Ministerio de Salud.

«Estas personas pudieron emitir los respectivos certificados de vacunación y utilizarlos para burlar las restricciones vigentes sanitarias impuestas por las autoridades públicas (Brasil y EE.UU.) destinadas a prevenir la propagación de enfermedades contagiosas, en este caso, la pandemia del covid-19», apuntó la corporación.

Fuentes policiales citadas por la cadena de noticias GloboNews informaron que se investiga si se falsificaron los certificados de vacunación del expresidente Bolsonaro y de su hija Laura, de 12 años.

En el operativo, los agentes arrestaron al exayudante de Bolsonaro, el teniente coronel Mauro Cid Barbosa y dos hombres del personal de seguridad del exmandatario Max Guilherme y Sergio Cordeiro.

Según la prensa local, la PF confirmó que la tarjeta de vacunación del expresidente se falseó, así como la de Barbosa, Guilherme y Cordeiro.

No se vacunó

Bolsonaro confirmó el allanamiento de su casa en Brasilia a periodistas y reiteró que no se había vacunado contra el COVID. Además, negó haber participado en la supuesta falsificación de documentos.

«Por mi parte, no hubo nada falsificado. No me vacuné. Punto», señaló, añadiendo que su teléfono quedó en poder de la policía.

La supuesta falsificación de la tarjeta de vacunas habría tenido como fin la entrada de Bolsonaro, familiares y sus ayudantes próximos a Estados Unidos burlando las leyes. Es decir, se falsearon los datos sobre su vacunación.

La PF también investiga a otros miembros de la familia del expresidente, como su exprimera dama Michelle Bolsonaro. Los hechos investigados constituyen delitos de infracción de medida preventiva de salud, asociación delictuosa, inserción de datos falsos en sistemas de información, entre otros.

Bolsonaro no solo minimizó la gravedad del covid-19 desde el inicio de la pandemia, sino que se negó a aplicar cualquier medida sanitaria radical para contener el virus. En Brasil, al menos 700.000 personas han fallecido por el covid-19.