| Juicio oral

Alberto Fernández declaró que el caso de la obra pública en Santa Cruz no es judiciable

El Presidente declaró como testigo a pedido de la defensa de CFK.

El Presidente de la Nación, Alberto Fernández, declaró como testigo en forma presencial en el juicio oral que se le sigue a la vicepresidenta Cristina Kirchner y aseguró en forma enfática que no hubo irregularidades en el otorgamiento de obras al empresario Lázaro Báez.

El juicio oral se lleva adelante desde hace tres años y la fiscalía busca probar, hasta ahora sin suerte, que las obras viales que se le dieron a Báez en Santa Cruz eran consecuencia de la amistad del empresario con Néstor Kirchner.

Durante la audiencia, Fernández dijo que vio una vez a Báez en el jardín de la casa de los Kirchner en El Calafate y que nunca más lo vio, ni en la Casa Rosada o en la Quinta de Olivos.

El mandatario llegó a los tribunales de Retiro pasada las 9:30 a los Tribunales de Comodoro Py, junto a la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, y el diputado nacional Eduardo Valdés.

Al jefe de Estado se lo llamó como testigo porque fue jefe de Gabinete de CFK cuando era presidenta de la Nación y en ese rol intervenía en la redistribución de partidas presupuestarias, entre ellas de la obra pública.

El testimonio

“Me llama mucho la atención esta causa, son decisiones no judiciables”, dijo el presidente al contestar una de las primeras preguntas que le realizaron.

Fernández aseguró que “no existe ninguna norma que defina cómo se distribuye el gasto en obra pública en el Presupuesto. Es una decisión de carácter política no judiciable. Y esas decisiones que se están discutiendo en materia de Presupuesto no pueden ser arbitrarias”.

Y disparó: “Hay una suerte de fantasía de que acá se juntaban dos o tres personas y decían mandémosle plata a alguien. En los hechos es imposible que eso pasara. Eso es lo que me llamó más la atención de este juicio. Cuando vi el procesamiento de Cristina me llamó la atención”.

“Los criterios de asignación tienen que ver con las necesidad de cada jurisdicción. No hay una regla que dice: a cada provincia le toca tal cantidad de dinero en función de los habitantes que tiene. No hay una regla que diga cómo se distribuye el dinero de la obra pública”, añadió.

Asimismo, el mandatario negó haber recibido ordenes del por entonces presidente Néstor Kirchner para beneficiar con fondos públicos “a la provincia de Santa Cruz ni a ninguna otra provincia”, o a algún empresario en particular.

Cruces con el fiscal

A lo largo de la audiencia se dieron varios contrapuntos entre el fiscal Diego Luciani y el Presidente. El fiscal le preguntó por las declaraciones que hizo antes de ser presidente sobre Cristina y las causas, lo que generó un tenso intercambio. También se registraron varias discusiones incluso entre abogados sobre cómo hacer las preguntas.

En otro tramo, la fiscalía le preguntó al presidente Fernández si conocía a Lázaro Báez y respondió que lo había visto sólo una vez en El Calafate y que tuvo un diálogo mínimo y que nunca más lo vio, ni en la Casa Rosada ni en la quinta de Olivos.

Tras tres horas dentro de Py y luego de varios momentos de tensión entre el tribunal y las partes, Alberto culminó su testimonio. El juicio retomará el próximo 21 de febrero con la declaración de Sergio Massa, actual presidente de la Cámara de Diputados.


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