A uno de ellos lo atraparon con las manos en la masa: mientras estaba sentado en una mesa de juego de un casino clandestino que supuestamente debía controlar. Una vez más se probó la vinculación del juego como una de las cajas negras de la policía.
Dos comisarios de la policía bonaerense, uno en actividad y otro retirado de la fuerza de seguridad hace dos años, fueron acusados por la Dirección de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de proteger y liderar respectivamente una red de casinos clandestinos que se había instalado en Bolívar.
«El comisario en actividad fue hallado jugando en uno de los garitos cuando, en realidad, debía estar cumpliendo funciones en el área de seguridad local. Ambos jefes policiales fueron pasados a disponibilidad preventiva», informa el diario La Nacion.
«Encontramos a un comisario que estaba de turno jugando. Esto superó todo. El pueblo lo tomaba con normalidad, pero es tremendo para la provincia», explicó Melitón López, titular del Instituto de Loterías y Casinos. Además, indicó cómo fue el operativo: «Juntamos un equipo que no sabía adónde iba, lo reunimos en Cañuelas y cumplimos el objetivo de encontrarlos a todos in fraganti».
Según fuentes de la investigación, el comisario encontrado en el casino habría sido identificado como Javier Hernández y fue sorprendido el viernes 10 de junio jugando en el Club Alem de Bolívar. En ese momento, fue separado de la fuerza como medida cautelar, pero la investigación siguió. Algunos de los cargos que ejerció fueron: subcoordinador de la Coordinación Bolívar, jefe de la comisaría 4a., de Tandil, y antes se había desempeñado en la Subdelegación de Investigaciones de Bolívar, agrega el diario.
Luego del allanamiento, Melitón López dijo que repetirían esas iniciativas en el resto de la provincia. En Bolívar se desarticularon seis salas de juego clandestino, tres de las cuales funcionaban en los principales clubes de la ciudad.
La orden de allanar la impartió el titular del Juzgado en lo Correccional N° 2 de Azul y abarcó varias propiedades privadas, clubes y locales comerciales. Allí, se secuestraron más de 100 computadoras que se utilizaban para las apuestas, también fichas de póquer, mesas de juego y dinero en efectivo. Según los investigadores, en uno solo de los garitos allanados se apostaban más de $ 700.000 mensuales.
Con respecto a la imputación contra el comisario retirado, los funcionarios de Asuntos Internos trataba de reunir pruebas para avalar la sospecha que indicaba que Pablo Casas operaba la red de juego ilegal en Bolívar.
Los investigadores intentan determinar dónde estaba antes ese policía, cuáles fueron sus últimos destinos y qué pasaba en esa zona. «Es la puerta que desde Asuntos Internos le abrimos a la Justicia, y ellos después determinan y siguen avanzando. Hay investigaciones en las que estamos yendo 5 años para atrás», indicó el ministro Cristian Ritondo ayer en declaraciones radiales.
«Son 3000 los policías separados»
«En Bolívar había una cantidad de casinos clandestinos, y cuando se allanó y se vio quiénes estaban a cargo, uno es un ex policía que cumplió funciones en la policía hasta 2014», confirmó el ministro Ritondo.
Hace tres semanas, en una entrevista con LA NACION, Ritondo había confirmado que ya habían sido desplazados de la fuerza de seguridad provincial 3000 policías y que habían intimado a otros 1100 efectivos a presentar sus declaraciones juradas. Hasta ahora, según explicó, ya casi el 90% de los policías las presentaron.
«Con esos datos, en Asuntos Internos están cruzando la información que se encontraron a partir del allanamiento en Bolívar con las declaraciones juradas de los policías investigados y de sus esposas», indicó el ministro de Seguridad bonaerense.
Ritondo contó que formaron un grupo especial que trabaja con Loterías y Casinos con el objetivo de luchar contra el juego clandestino, en especial los casinos clandestinos en clubes y casas privadas. A pesar de elogiar al equipo y de insistir en que hay policías «excelentes», el ministro de Seguridad dijo: «No tengo ochenta y seis mil ojos para ver lo que hace cada uno». Sin embargo, explicó que desde el 10 de diciembre el área de Asuntos Internos ya abrió 4133 sumarios y hay 474 investigaciones preliminares iniciadas por distinto tipo de irregularidades.
Entre las irregularidades por las que se realizaron figuran los sobres que se hallaron en la jefatura de la Policía Departamental de La Plata, apremios ilegales, excesos y denuncias sobre violaciones dentro de la comisaría.
El área de Asuntos Internos investiga especialmente si la recaudación ilegal hallada en sobres en la Jefatura Departamental de La Plata se repetiría regularmente en el resto de las departamentales de la provincia. Sólo en esta ciudad, la recaudación por el pago de «horas adicionales» era de $ 25.000.000 al mes. Pero al menos $ 12.500.000 pesos quedaban para el comisario, porque sólo mandaba a cubrir esas horas a la mitad de los efectivos.