| Juicio oral

Absurdo: pidieron dos años de prisión para la chica que besó a su esposa en el subte

La fiscalía pidió dos años de prisión para Mariana Gómez por lesiones y resistencia a la autoridad. Para su defensa se trata de un caso de lesbofobia.

Rocío y Mariana, en lucha contra la Justicia.

Es un caso extremo de cuando se pone en marcha la maquinaria judicial y no se detiene pese a lo absurdo que significa seguir adelante. Absurdo por los hechos que se juzgan y por el costo para el mismo sistema. Cuando el Poder Judicial está colapsado y en crisis, dedica varias horas a un hecho que nunca tendría que haber llegado a un debate oral.

Mariana Gómez tiene 26 años y está imputada por los delitos de «resistencia a la autoridad» y «lesiones graves» y el próximo viernes podría ser condenada a dos años de prisión, por haber fumado un cigarrillo en un lugar prohibido y besar a su esposa en el mismo sitio.

La causa contra ella comenzó el 2 de octubre de 2017, después de que se generara un confuso episodio con un empleado de la empresa Metrovías y dos policías (un hombre y una mujer) que la arrestaron por fumar en la estación de Constitución del Subte C. Cómo se resistió al arresto le terminaron armando una causa judicial.

Sin embargo, Mariana está segura de que toda esta situación se generó por un acto de lesbofobia, ya que según declaró durante el proceso judicial, mientras ella y su mujer se besaban, un policía que se sintió incómodo con la demostración de cariño se presentó para decirle que no podía fumar en esa zona. Minutos después Gómez estaba tirada en el piso, con las esposas puestas y a punto de ser trasladada a la comisaría más cercana.

El juicio contra la joven empezó el 5 de junio pasado, y aunque se suponía que iba a terminar el mismo día se su inicio, finalmente se extendió varias semanas. Para este martes estaba previsto que las dos partes presentaran sus alegatos, y que después de eso la jueza Marta Yungaro diera a conocer la sentencia.

Sin embargo, Yungaro argumentó que por el ruido que había afuera de la sala del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 26 de la Capital Federal, producto de los gritos, cantos y aplausos de quienes estuvieron en la puerta del tribunal para apoyar a la pareja, lo mejor era posponer la decisión para el próximo viernes 28 de junio.

La fiscal del caso, Diana Goral, pidió dos años de pena por los delitos de «lesiones leves» y «resistencia a la autoridad», mientras que la defensa de Gómez solicitó la absolución ya que aseguró que el caso se trató de un hecho de lesbofobia. 

En su explicación, Goral dijo que “para cualquier mujer es muy grave que le arranquen el pelo, porque tarda mucho en crecer y más en zona visible”, en referencia a que la oficial que detuvo a Gómez perdió un mechón de pelo en medio del forcejeo con la joven.

Al salir de la audiencia, Rocío Girat, la esposa de Gómez, explicó a los medios que se pasó la sentencia para el próximo viernes a las 13, porque la jueza «no puede tomar una resolución con toda esta gente en la calle».

 «El viernes es el Día del Orgullo Gay, así que vamos a estar todos acá bancando. No va a quedar un precedente, no vamos a tener miedo de besarnos», cerró la joven.

Según declaró Gómez durante el proceso que se inició en su contra este miércoles, mientras esperaba que la lluvia parara, se puso a fumar un cigarrillo en compañía de su esposa, Rocío Girat. 

Cuando se estaban por despedir con un beso para cada una ir a hacia sus respectivos trabajos, un empleado de Metrovías le llamó la atención y le dijo que dejara de fumar. Ella se negó, porque vio que todos los demás hacían lo mismo y nadie les decía nada, y para acomodar la situación, el policía Jonathan Rojo intervino, y mientras la trataba de varón, le pidió que apagara el cigarrillo.

Por su parte, en su testimonio Rojo aseguró que en todo momento se dirigió hacia la acusada como mujer, y que incluso siempre la trató de «señorita» por lo que nunca le faltó el respeto a ella ni a su esposa. Además, en su relato aseguró que en medio de la charla que mantuvo con las jóvenes, escuchó que Rocío Girat dijo que su mujer se había puesto violenta, por lo que él entendió que debía poner en marcha el protocolo por violencia de género, y por eso detuvo a Gómez, al pensar que entre ellas había una discusión por un problema previo.

En cuanto a la policía Karen Villarruel, quien esposó a la joven, declaró como víctima, porque en el forcejeo que mantuvo con Gómez, se le arrancó pelo de la cabeza. En su descargo, explicó que la detenida no la quiso lastimar a propósito, pero que mientras se resistía a ser apresada, la agredió.