Zalloechevarría, Araujo y De la Torre durante el juicio oral.

Por Rodolfo Palacios.

Ocurrió un día como hoy, pero hace ocho años. Un grupo de hombres decididos entró en la sucursal de Acassuso del banco Río y tomó 23 rehenes. Eran siete delincuentes. Mientras algunos simulaban la toma, otros vaciaban 145 cajas de seguridad.  Antes de huir con el dinero y sus cómplices, el enigmático líder dejó un mensaje escrito a los investigadores: “En barrio de ricachones, sin armas ni rencores, es sólo plata y no amores”. Mientras eran buscados y los canales de noticias informaban que de un momento a otro iban a ser detenidos y trasladados a la comisaría, los ladrones estaban lejos del banco. Lógica pura: no podían estar en dos lugares al mismo tiempo. Para la Policía, estaban en el banco. Pero en realidad se habían reunido en un galpón a repartir el millonario botín y ver por televisión lo que decían los policías y los periodistas. Tiempo después, la banda fue detenida y enjuiciada.

A continuación, los diez secretos revelados del mayor golpe de la historia criminal argentina:

1)¿Quién planificó el robo y fue el líder de la banda?

Aunque los medios insisten en decir que el cerebro del golpe fue el uruguayo Luis Mario Vitette, el verdadero ideólogo y ejecutor del gran robo fue Fernando Araujo. Nacido y criado a unas diez cuadras del banco, desarrolló su plan durante dos años y fue el encargado de reclutar a la banda. Lo detuvieron y estuvo preso, al igual que sus cómplices: Rubén de la Torre, Luis Mario Vitette Sellanes, Sebastián García Bolster y Julián Zalloechevarría.

2)¿A cuánto llega el botín?

Para los investigadores supera los 20 millones de dólares, aunque es probable que sea la mitad. Una parte del dinero estaría en el extranjero. Y otra parte, quizá, enterrada en algún campo.

3)¿Todos los partícipes del robo fueron detenidos?

Detuvieron a cinco delincuentes pero en realidad del robo participaron siete. Los fiscales investigaron a uno de esos dos “hombres invisibles”, pero nunca encontraron pruebas para involucrarlo. Es probable que estos hombres nunca sean detenidos por el asalto. Es más, quizá están disfrutando del dinero en algún país del extranjero.

4)¿De no haber sido por la delación de Alicia Di Tullio la banda no habría sido encontrada?

En el momento en que apareció la mujer despechada de Rubén Alberto de la Torre, los investigadores no tenían ni un dato que les permitiera llegar a los culpables. Incluso investigaban a otros ladrones que no habían tenido nada que ver en el hecho, como el pionero Claudio Rubén Silva Silva, el uruguayo “rey de los boqueteros”, que robó un banco en 1976 pero que está retirado desde entonces.

5)¿Qué quisieron decir los asaltantes con el mensaje que dejaron en la bóveda?

Que no querían robar joyas o alhajas porque probablemente tenían un valor sentimental, que sólo robaban “plata y no amores”. Ese era el objetivo, pero uno de los ladrones se tentó y comenzó a llenar bolsas con joyas. El mensaje estuvo inspirado en el robo a un banco de Niza, ocurrido en 1976, en el que los ladrones dejaron una nota que decía: “Sin armas ni violencia”.

6)¿La banda contó con complicidad bancaria y policial?

No. El líder jura que ni siquiera pudo conseguir los planos del banco. Tuvo un panorama cercano del interior del lugar a partir de sus visitas reiteradas al banco, incluso una mañana lo demoró la policía porque lo sorprendieron con una cámara de fotos.

7)¿Es verdad que pensaron huir con motos de agua?

Fue una de las ideas originales. Pero los gomones, con capacidad para cargar más de 500 kilos, servían para cargar todo el peso del botín.

8)¿Cómo eligieron al negociador durante la toma de rehenes?

El encargado de hablar con el Grupo Halcón iba a hacer uno de los dos ladrones que nunca fueron detenidos. Pero cuando Vitette se sumó a la banda (fue el penúltimo en hacerlo), no dudaron de su verborragia. “Marito fue clave en el robo. Aportó dinero para el tramo final, bajó a terminar de construir el túnel y se cargó el robo al hombro”, dijo uno de sus compañeros. Para despistar, usó lenguaje policial: “Manejame el comité de crisis”, “5/5”. Los pesquisas llegaron a pensar que entre los ladrones había policías.

9)¿Hubo en el mundo un robo similar al del Banco Río?

Cuando planeó el robo, Araujo estudió los asaltos a bancos a nivel mundial y no encontró lo que se proponía hacer: una simulación de una toma de rehenes combinada con un boquete para vaciar las cajas de seguridad. Y fugarse y burlar a 200 policías que rodeaban la manzana. Cuando entraron y no vieron a nadie, uno de los jefes policiales dijo: “Estos tipos son magos”. A esa altura, estaban contando el dinero y viendo los noticieros desde sus casas.

10)¿Entre las cajas de seguridad vaciadas estaba la del escritor Ernesto Sabato?

Elvira, su mujer, confirmó que había sido uno de los damnificados. Pero tiempo después no volvió a hablar del tema. ¿Había dinero o algún manuscrito del autor de El túnel? “Ni idea, nosotros no vimos nada de eso, ni sabíamos que Sabato era uno de los clientes damnificados”, dijo el líder del robo.