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A dos meses de Time Warp: ¿qué pasa con la venta de drogas de diseño?

No se discute sobre políticas de reducción de daños. La fallo de los controles oficiales en la venta de drogas y en el ingreso en el predio. La complicidad de las autoridades policiales.

En la fiesta murieron cinco jóvenes por ingesta de drogas.

En la fiesta murieron cinco jóvenes por ingesta de drogas.

Por Verónica Elizabeth Allen

Se cumplieron dos meses de la tragedia producida en Costa Salguero, donde cinco jóvenes murieron por consumo de drogas el 16 de abril. El juez federal, Sebastián Casanello, dispuso la detención y procesamiento de organizadores, funcionarios del Gobierno de la Ciudad y dealears. Hay 28 imputados en la causa y tres prófugos. Pero el problema de fondo sigue aún presente. ¿Qué pasa con el consumo de drogas de diseño dentro de eventos masivos, como lo son los de música electrónica?

En Costa Salguero, al ritmo de los DJS de la segunda edición del festival alemán de música electrónica Time Warp que se realizaba en el país, más de 20 mil personas se sofocaban en el galpón techado donde murieron 5 jóvenes por consumo de drogas dentro del predio. La multitud superaba en 7.500 la capacidad del lugar.

El lugar estaba habilitado por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para 13 mil personas que ocuparían los tres pabellones, 2, 3 y 5, alquilados para el evento por la productora Dell Producciones. La Productora vendió un 50 por ciento más de entradas.

Un servicio de emergencias privado, con médicos, socorristas, un puesto sanitario y dos ambulancias, no fueron suficientes para asistir a las víctimas, dos de las cuales fueron halladas sin vida dentro del predio.

Guadalupe Correa tiene 20 años. Hace años que asiste a fiestas electrónicas. Sus amigos le dicen Guada. Ella estuvo en la última edición de Time Warp donde murieron los cinco jóvenes, todos ellos entre 20 y 25 años. Podrían haber sido sido amigos de Guada, podría haber sido ella, podría haber sido cualquier chico.

“Me ofrecieron droga dentro del lugar, pero también en otras fiestas a las que asistí. A mí no me va, pero es muy normal que te ofrezcan. Hay varias personas que venden, cualquiera tranquilamente te puede venir a ofrecer pastillas. En la Time Warp costaban unos 250 pesos cada una. Un chico se descompuso al lado mío en la pista de baile, nadie lo vino a asistir y lo terminaron sacando los amigos que estaban con él”, contó Guadalupe.

De hecho, el fiscal actuante en la causa, Federico Delgado manifestó en un dictamen que “ni bien se ingresaba, los vendedores de drogas recibían a la gente ofreciendo keta, LSD, éxtasis, cocaína y Superman”.

Asimismo apuntó que,  “los organizadores fueron indiferentes a las convulsiones de las víctimas. Durante 15 minutos sólo miraron y oyeron los gritos de auxilio de los demás. Cuando llegó el SAME, en parte era tarde”.

La causa de muerte de los 5 jóvenes fue por el consumo de las llamadas drogas de diseño que “se sintetizan químicamente en laboratorios. Algunos de los ejemplos son el MDMA o éxtasis, el GHB, popper o ketamina”, explicó el médico psiquiatra, músico, DJ y productor Andrés Schteingart, conocido también como Drole Stein.

Es decir, drogas químicas que mezclan en sus componentes varios tipos de estupefacientes para hacerlas “más potentes”.

Pero, siendo uno de los mayores negocios mundiales, la venta de droga no es fácil de parar.

Agentes de salud

“Desde una mirada salubre es correcto intentar que la gente no se drogue, el punto es que en una sociedad de consumo como en la que vivimos, las drogas representan un objeto de consumo más. Los controles por parte del Estado o particulares nunca van a ser suficientes y si la solución para algunas personas fuera poner gendarmes, prefectura, policías y padres dentro de las fiestas, lo que van a lograr es que ese tipo de fiestas no se realicen más y terminen siendo clandestinas. Habría que trabajar para hallar un punto en donde haya agentes de salud a la par de cierto control para que la gente no ingrese con sustancias al recinto”, explicó Schteingart.

Gaby Kerpel, también conocido como King Coya, participó como músico en  varios eventos y fiestas masivas gracias a su profesión, y es uno de los artistas que participará del Festival Bue, programado para el  14 y 15 de octubre. Gaby consideró que  “las normas de seguridad deberían ser cumplidas dentro de estos evento. Por otro lado es muy inocente de parte de los organizadores esperar que algo así no suceda. La falta de información es, en parte, la culpable de que los chicos murieran. Ya que al estar todo dentro de un marco ilegal es imposible controlar que es lo que se consume tratándose de drogas diseñadas por gente que va probando a ver qué componentes les colocan para obtener distintos resultados, sin ningún tipo de control. Además, en el caso de la Time Warp, como el de tantos otros, el agua  y la atención médica son fundamentales”.

En el lugar agua de canillas no había: el agua solo se vendía.

Guada  detalló, “había dos barras en cada pabellón y atendían solo 2 o 3 personas que tenían que venderle a miles, un desastre. Yo habré estado 1 hora para comprar una botella de agua, una de las razones por las que la gente se deshidrató fue por eso, porque no se podía comprar bebida y hacía un calor infernal. Llegó un momento de la noche en el que prácticamente ni se podía respirar, todos apretados. Salir a tomar aire era imposible porque tenías que empujar a todos”.

Walter Santángelo, el dueño de la firma ‘Energy Group’ que comercializó el agua ‘Block’, la única que se vendía en el predio de Costa Salguero, aseguró que su empresa sólo fue “proveedora” y no tuvo “participación en la producción de este trágico suceso”, sin embargo hoy está prófugo de la justicia, junto con Diego Herrera y Facundo González, ambos relacionados a Dell Producciones.

El evento contaba con seguridad privada dentro del lugar, mientras Prefectura estaba a cargo del control externo del predio con 18 prefectos.  Todos ellos se encuentran hoy separados preventivamente de la fuerza luego de lo sucedido.

“Cuando  llegué era la 1 am y había una cola inmensa de gente por entrar. La gente empezó a empujar y te dejaban pasar sin revisarte. Yo llevaba una mochila y no había mujeres que me pudieran revisar cuando pasé por el cacheo y uno de los tipos de seguridad me dijo: mujeres pasan directo.  Podía llevar cualquier cosa en mi mochila. A los hombres tampoco los revisaban demasiado”, manifestó Guada.

Y continuó : “Para mí no es la primera vez que algún chico se descompone en una fiesta así, quizás no sale a la luz pero prácticamente es normal ver para los que asistimos, que alguno se zarpa con lo que toma y termina mal”.

Pero, ¿las drogas y la música electrónica, van de la mano?

Para Andrés S. “No creo que sea así, existen muchas fiestas en donde suena música de base electrónica y no necesariamente la gente consume drogas de síntesis para entenderla o pasarla bien. Creo que también hay gente que se aprovecha para llegar a grupos vulnerables, desinformados e inexpertos. La droga es un producto comercial, muy tentador para algunos”.

Falta de controles

La Dirección General de Fiscalización y Control, mediante su Agencia Gubernamental de Control es la encargada de habilitar, controlar el funcionamiento y asegurar la seguridad en los eventos masivos, como lo fue la Time Warp.

Hoy, a raíz de lo sucedido, Claudio Alberto Iacobaccio, gerente operativo de Eventos Masivos, junto con el coordinador Fernán García Vázquez y los inspectores Pablo Germán Fontanellas, Gustavo Alberto Herms y Néstor Ricardo Cella, se encuentran procesados sin prisión preventiva como coautores por «abandono de persona seguido de muerte y lesiones y muerte», también por «incumplimiento de deberes de funcionario público” y ser supuestos “partícipes necesarios de comercio de estupefacientes, agravado”, según la causa llevada adelante por el juez Casanello.

“Lo cierto es que aquellos que deberían asegurarse el funcionamiento correcto de estos eventos no lo hacen, y aún con la prohibición en el consumo de drogas estas se siguen consumiendo y vendiendo ilegalmente.”, sostuvo Guadalupe.

Según el Centro Europeo de Monitoreo de Drogas y Adicciones a las Drogas, EMCDDA por sus siglas en inglés, en su Reporte Europeo de Drogas 2016, el consumo de éxtasis está creciendo más allá de las fiestas electrónicas, a través de otros usos y costumbres como lo son las drogas de diseño. Drogas que, como vimos, en muchos casos no se sabe que contienen exactamente.

“La política de penalización y prohibición de drogas me parece absurda porque solamente logran subir el precio de la droga y al no estar legalizadas no están controladas, con lo cual pueden ser altamente peligrosas,  sobre todo por el desconocimiento de los  químicos utilizados para su realización”, consideró Kerpel.

Por su parte, Andrés señaló: “Desde una mirada más contemplativa, actual y respetuosa a los derechos de los usuarios es que surgen las políticas de reducción de daños y riesgos. Es decir, que más allá de ciertos controles de rigor que se puedan hacer, sin criminalizar a los usuarios, se brinda información cuidadosamente seleccionada y no tendenciosa con el fin de tener un alerta temprana y un uso más responsable”.

Todos los entrevistados coinciden en la necesidad de información frente a la prevención y consumo de drogas, “todo esto se realiza con equipos entrenados y programas que requieren planificación, tiempo, presupuesto y decisión política”, aseguró Schteingart.

La justicia se encargó de procesar a varios involucrados en la organización y desarrollo de la Time Warp. Pero, como manifestó Andrés, “es complicado controlar formas toxicas o adulteradas, como las drogas de diseño. Lo cierto es que hoy por hoy no sabemos de qué murieron exactamente los chicos».