La oposición salió a respaldar hoy la decisión el juez federal Ariel Lijo de llamar a declaración indagatoria a Amado Boudou, en el marco de la causa Ciccone, y reclamó que el vicepresidente sea removido del cargo o que pida licencia.

El presidente del Comité Nacional de la UCR, Ernesto Sanz, reclamó hoy que el juez federal Ariel Lijo «siga» al frente de la causa Ciccone y exigió que Boudou pida «licencia».

«A mí lo que me importa es que el juez Lijo siga» al frente de la causa, señaló Sanz, quien consideró que el magistrado «pretende seguir investigando y avanzando.

Para el legislador, el magistrado «le ha mandado también una señal muy fuerte a la Cámara» Federal, que aún tiene pendiente decisiones que podrían apartar al magistrado de la causa, según diputados de la oposición.

«Es la obligación de Boudou como vicepresidente dar el mensaje a la sociedad de que es más importante conocer la verdad de la causa que cualquier otra cosa», enfatizó Sanz tras exigir que el funcionario pida «licencia».

Agregó que «más allá de cómo se desarrolle la causa, es una buena señal el accionar del fiscal y el juez a los que, en un país donde investigar al poder es un riesgo, no les tembló la mano al tomar decisiones que afectan al gobierno».

A su vez, el exvicepresidente Julio Cobos volvió a pronunciarse a favor de que Boudou dé un paso al costado «por la importancia institucional que reviste el cargo» que ocupa.

Advirtió que la presidenta Cristina Kirchner fue «la responsable de su elección en el Gobierno» y evaluó que «cuanto más rápido se esclarezcan los hechos, mejor».

Se refirió a «supuestos rumores o intenciones de apartar de la la causa» al juez Lijo, quien, según evaluó, está «ejerciendo su función respetando la Constitución».

«Esto nos da una luz de esperanza», puntualizó Cobos en declaraciones televisivas, al tiempo que consideró que el caso genera «un desgaste en lo personal» para Boudou y tambíen «en el gobierno».

«Lo mejor que le puede pasar a la Nación y a la República es la destitución por juicio político» del vicepresidente, consideró la diputada Elisa Carrió.

La legisladora dijo que se debe esperar a ver «cómo va a obrar la presidenta» Cristina Kirchner en este caso y volvió a asegurar que el caso Ciccone «toca directamente» a la mandataria.

En declaraciones televisivas, Carrió consideró que se está «en las puertas de una eventual destitución de un vicepresidente por corrupción».