Valor piensa en su vida llevada al cine.

Por Rodolfo Palacios.

“¿Esa es la modelo Valeria Mazza?”, bromea el Gordo Valor cuando le dicen que el diputado Sergio Massa, el líder del Frente Renovador, consideró que su libertad era “un mensaje nocivo de que da todo lo mismo”. En la primera semana que lleva libre, el ex líder de la superbanda que en los años ochenta y noventa asaltaba bancos y camiones blindados, escucha propuestas para llevar su vida al cine y quiere escribir un libro sobre su agitada vida.

“Esto es parte de este mensaje de desprecio al respeto a la vida y a los bienes de las personas. Tenemos un Estado que no tiene capacidad de controlar los mecanismos previstos en la ley”, dijo Massa en medio del contexto del anteproyecto del Código Penal. Sin embargo, en el caso de Valor no hay polémica. Le faltaban seis meses para cumplir los dos tercios de la condena (había recibido siete años por robo en un country de Del Viso), y de ese modo podía estar en libertad condicional. Salió antes porque un juez de Ejecución Penal de San Isidro le concedió la libertad asistida.

“No puedo salir de noche, ni tomar alcohol ni tener mala junta. La paso bien con mi esposa y recibiendo la visita de mis amigos. Tengo ganas de escribir mis memorias”, dijo Valor a CyR.

La figura del mítico bandido se ha convertido en una especie de adjetivo para algunos políticos. Una vez, Lilita Carrió comparó a Néstor Kirchner con el famoso ladrón. “Entre el Gordo Valor y Kirchner no hay diferencia, los dos son jefes de bandas”, había dicho Carrió hace seis años.

“No voy a hablar de política ni de políticos. Sólo quiero sumar y hacer las cosas bien. Cumplí mi condena y estoy luchando para no volver a la cárcel”, dijo el ex pistolero, que lideró la Superbanda, a la que se le atribuyen más de 50 asaltos a bancos y camiones blindados. Se cree que Valor se encargaba de reclutar “talentos delictivos” en las villas de la zona noroeste del conurbano.

“Nunca trabajé con Valor, pero lo considero una buena persona que merece tener una oportunidad”, dijo Hugo Sosa, alias La Garza, ex lugarteniente de Valor. Está en libertad desde hace siete años y no volvió a delinquir. En cambio, Luis Cayuela, integrante de la Cámara de Apelaciones de San Isidro, se manifestó en contra del fallo judicial: “En 2009 tuvimos que resolver una excarcelación extraordinaria que le habían dado a Valor, que venía con una pena de 20 y otra de 30. Mi voto quedó en minoría, lo único que sabe hacer el Gordo Valor es robar.”

Uno de los requisitos que le impone la Justicia es que tenga un trabajo. Antes de delinquir, Valor era tornero, el oficio que aprendió de su padre. Mientras espera trabajar, prepara un libro sobre su vida. Hay dos editoriales interesadas. También le gustaría que su vida sea llevada al cine. “Ahora hay que cuidarse de los narcos y de los que te matan por nada, para robarte dos mangos”, dijo Valor la semana pasada a CyR. Sus declaraciones fueron tomadas por todos los medios del país. Incluso llegaron hasta el diario El Mundo de España. Ahora, el viejo ladrón, que tiene 60 años, espera volver a ser noticia. Pero no por un robo, sino por una vida alejada del delito.