| Debate por el nuevo Código Procesal Penal

Silencioso avance de los proyectos Pato y Nito

La iniciativa para reformar el Código Procesal Penal avanza en el Senado y en Diputados. Se discutirá en el Congreso y el proyecto Zaffaroni será pateado para adelante.

La comisión que preside Pato ya arrancó con las discusiones.

La comisión que preside Pato ya arrancó con las discusiones.

Por Rafael Saralegui.

El anteproyecto del nuevo Código Penal redactado por el juez de la Corte Suprema de Justicia Raúl Zaffaroni con el apoyo de una comisión multipartidaria fue presentado en sociedad hacer un par de semanas en el aula magna de la Facultad de Derecho de la UBA y luego inició una gira por otras unidades académicas para ser sometido a consultas y debates por profesores y estudiosos de la materia. El periplo es una forma de enfriar los tempranos enojos que provocó la iniciativa y patear para adelante –con un destino incierto- la discusión parlamentaria.

Con mucho menos ruido pero con paso más seguro es el avance, en cambio, del nuevo proyecto de Código Procesal Penal (CPP), una iniciativa tanto o más importante que la otra, porque puede definir el funcionamiento de la Justicia, la celeridad de los procesos, la participación más activa de las víctimas y modernizar un sistema que requiere renovación y cambio.

En forma simultánea se inició la discusión de los proyectos en marcha en comisiones de las Cámaras de Diputados y de Senadores. La que termine antes y la eleve para la discusión en el recinto es la que tomará la iniciativa y podrá quedarse con los laureles de haber tomado el impulso renovador.

Hace un mes, la Comisión de Legislación Penal de Diputados que preside Patricia Bullrich (Unión Pro) comenzó la discusión de un nuevo CPP tomando como base los proyectos presentados por diversos legisladores. Todos tienen un punto en común: se pasa a un sistema acusatorio, oral, en el que la instrucción de los procesos queda en mano de fiscales, como ocurre, por ejemplo, en la provincia de Buenos Aires.

Los senadores se tomaron un poco más de tiempo, pero la semana pasada la Comisión de Justicia y Asuntos Penales del Senado, que preside el kirchnerista Pedro Guastavino, comenzó a debatir un proyecto tomando como base uno elaborado por el propio Guastavino y por los radicales Nito Artaza y Ernesto Sanz. Estos proyectos también se basan en el sistema acusatorio y en la instrucción a cargo de los fiscales.

Tanto los diputados como los senadores tienen previsto convocar a juristas y expertos en derecho procesal penal para enriquecer las discusiones. De todos modos, son más las coincidencias que las discrepancias. Es que todos los proyectos en danza tienen como base los CPP redactados por Alberto Binder y que fueron usados como modelo en países de América Central y en algunas provincias argentinas.

La clave de la reforma es que los procesos se agilizan, se abandona el sistema escrito y las audiencias son orales y públicas. En la actualidad, eso ocurre sólo en los juicios orales y públicos; la gran novedad es que la instrucción también se realiza de esa forma, lo que genera mayor transparencia y control ciudadano.

Un diputado radical comentó a CyR que “es probable que los senadores se pongan de acuerdo más rápido y que comiencen ellos antes el debate en el recinto. Así nosotros tendremos que tomar lo que discutieron ellos”. Asesores de los diputados se reúnen semanalmente para analizar artículo por artículo y señalar las posibles objeciones. Con ese método no habían hasta la semana última avanzado en más de 20 artículos y los proyectos en danza tienen más de 400, a ese paso les puede llevar varios meses.

Ya sea por la iniciativa en el Senado o por la de Diputados es probable que el nuevo CPP tome estado parlamentario este mismo año. Un pronóstico mucho más incierto en el caso del proyecto redactado por Zaffaroni, cascoteado cuando trascendieron algunos de sus artículos sin que el debate apenas hubiera comenzado.