| Crimen en Saladillo

Marisol Oyhanart murió ahorcada, según la autopsia

Tenía golpes en el cara, el cráneo y otras partes del cuerpo. Se estima que la mataron cuando su marido denunció la desaparición y aún estaba activa la búsqueda.

Marisol tenía 38 años.

Marisol tenía 38 años.

Marisol Verónica Oyhanart, hallada asesinada en Saladillo, fue reducida de un fuerte golpe de puño en la cara cuando volvía de hacer ejercicios, arrastrada unos metros en un descampado y luego estrangulada en el lugar donde fue hallada.

Los médicos legistas de la Asesoría Pericial La Plata concluyeron esta mañana que la causal de la muerte fue una «asfixia por ahorcamiento», según le comunicaron los especialistas a la fiscal de Saladillo a cargo de la causa, Patricia Hortel.

Los expertos constataron además que la víctima presentaba golpes en el cráneo, la cara y otras partes del cuerpo, que pudieron haberle generado un estado de inconsciencia previo al ahorcamiento.

Los pesquisas ignoraban el móvil del crimen, ya que no se encontraron signos de abuso sexual en el cadáver, y consideraron que el robo de su teléfono celular, que hasta esta tarde no había sido hallado, es desproporcionado como para provocar semejante ataque.

Además, los forenses hicieron una primera estimación de la data de muerte que indica que Oyhanart murió entre las 21 del lunes y las 2 de la madrugada del martes, es decir, cuando ya se había denunciado su desaparición y estaba activa la búsqueda.

Una fuente de la investigación aclaró a Télam que «esta ventana horaria hay que confirmarla con estudios complementarios que podrían precisar o hacer variar el cronotodiagnóstico».

El cadáver de Oyhanart arribó anoche desde Saladillo a la Asesoría Pericial de La Plata, donde se hizo la necropsia en el transcurso de esta mañana.

La autopsia se realizó en esa dependencia de la Suprema Corte de Justicia bonaerense porque la morgue de Policía Científica de La Plata se encuentra clausurada para recibir cadáveres a partir de una medida cautelar del juez en lo Contencioso Administrativo de La Plata Luis Arias, quien aún investiga supuestas irregularidades que se produjeron allí con los cuerpos de las víctimas de la inundación del año pasado en la capital bonaerense.

Un primer informe de las observaciones realizadas por los médicos que levantaron el cadáver de Marisol en el lugar del hallazgo, ya anticipaba que la víctima presenta golpes en el cráneo y que tenía marcas en el cuello.

Los peritos también le preservaron las manos para poder realizar hisopados en las uñas a la espera de determinar si hay algún resto de material genético que pueda identificar al asesino mediante un ADN.

El cuerpo estaba vestido con las mismas ropas con las que salió a hacer ejercicios el día de su desaparición: remera, calzas negras, medias, zapatillas y una campera floreada que le cubría el rostro.

La policía y los peritos regresaron hoy a la escena del hallazgo del cuerpo para realizar nuevos rastrillajes, ya que intentan encontrar en la zona el celular de la víctima que aún no fue hallado.

En tanto, luego de haber sido interrogado como testigo y de estar a disposición de los investigadores durante toda la jornada, el marido de la víctima, Sergio Rachit, abandonó esta madrugada la comisaría de Saladillo y se alojó en la casa de su madre.

Dos altas fuentes de la investigación confiaron a Télam que lo que se hizo con el marido fue interrogarlo a fondo para ver si incurría en alguna contradicción o si detectaban algún conflicto con su esposa asesinada.

«Es de rutina. Siempre empezamos por el entorno más cercano para descartar sospechosos. Lo cierto es que no hay nada contra este hombre, que nunca estuvo demorado en la causa», dijo a Télam un jefe policial.

Incluso, peritos de Policía Científica trabajaron ayer en la casa del matrimonio, en su vehículo y hasta en la distribuidora de la pareja, y también se le hizo una revisión médica al marido, pero no se halló ninguna evidencia que lo comprometa.

«Se buscaron rastros de sangre y no se encontró nada. Tampoco tiene este hombre ninguna marca sospechosa en su cuerpo. En los autos y los lugares allanados se levantaron pelos, fibras y muestras de tierra para análisis en laboratorio», explicó a Télam otro de los investigadores.

Marisol desapareció el lunes a la tarde cuando salió de su casa en Saladillo para hacer ejercicio y nunca regresó a su hogar.

A las 7 de la mañana del día siguiente, su cadáver fue hallado con signos de violencia oculto entre pastizales y en un descampado ubicado a 20 metros del camino que solía tomar para sus caminatas.  notas relacionadas


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