El camarista Mariano Borinsky se convirtió ayer en el nuevo titular de la Cámara Nacional de Casación Penal, en lugar del saliente Gustavo Hornos, quien consiguió cinco avales más su propio voto. Según el reglamento del tribunal, que hasta ahora definía la presidencia según el orden de ingreso, el cargo le correspondía a Alejandro Slokar, pero esa posibilidad no era bien vista por sus colegas por su pertenencia a la agrupación crítica Justicia Legítima. Borinsky contaba con el impulso del establishment judicial, encabezado por el presidente de la Asociación de Magistrados, Luis Cabral, subrogante en la propia Casación, y el representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura, Hernán Ordiales.