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El Gobierno se mueve para nombrar conjueces afines en la Cámara de Casación

La llegada al Senado de pliegos de conjueces para la Casación Penal federal dejaba anoche varios heridos tanto en el Gobierno como en los pasillos de Comodoro Py. El listado se confeccionó en la oficina de Carlos “Chino” Zaninni, en lo que será tal vez una de las últimas decisiones de gran calibre del secretario de Legal y Técnica que se ve avasallado por el flamante jefe de gabinete, Jorge Capitanich.

Alak pudo proponer un candidato en la lista.

Alak pudo proponer un candidato en la lista.

Es cierto que en el oficialismo se manejaba la posibilidad de enviar a la Casación a algunos de los jueces que ganaron el concurso para el fuero ordinario de esa instancia, entre quienes aparece la presidenta de Justicia Legítima, María Laura Garrigós de Rébori. El inconveniente a resolver es que activar ese mecanismo en el Consejo de la Magistratura llevará meses  y la Casación es un tema urgente para el kirchnerismo.

El Gobierno cree que esa Cámara se ha transformado en un ámbito de lo más hostil. Y no es que los fallos sean siempre negativos, sino que es una cuestión política: los camaristas que tienen sus despachos allí suelen influir en las distintas internas del Poder Judicial.

Luis María Cabral preside la opositora Asociación de Magistrados, Gustavo Hornos es el jefe de la junta de camaristas federales que operó contra la reforma judicial, Liliana Catucci y Eduardo Riggi son los emblemas perfectos del ala conservadora, Mariano Borinsky es cercano a la dirección de operaciones de la SIDE que controla Jaime Stiusso y así solo queda Alejandro Slokar (integrante de Justicia Legítima) como alguien en quien el kirchnerismo podría contar.

Hace tres meses el diputado kirchnerista Carlos Kunkel denunció penalmente a la mitad de la cámara cuando estos jueces confirmaron en su lugar de subrogante a Cabral que arrastra una designación a dedo y plagada de sospechas de favoritismos.

Actualmente hay cuatro vacantes que con la llegada de los conjueces podrían equilibrar las fuerzas. El listado del Gobierno incluye a Gustavo Barcesat,  Alan Iud (Abuelas de Plaza de Mayo), Gustavo Ferreyra (cercano a Eugenio Zaffaroni), Roberto Buigo (le ha manejado algunos asuntos a Julio De Vido), Carlos Cruz (de la Asociación de Abogados), entre otros.

En el listado aparece también Federico Frontini, lo cual no deja de ser un dato menor. Es un hombre de buena llegada a Julio Alak, trabaja como asesor en el Ministerio de Justicia y es una de las primeras ocasiones en las cuales el ministro pude nominar a alguien de su entorno para un cargo trascendente.

 

 

 

 

 

 


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