MenúUn testigo de identidad reservada, cuyo testimonio fue clave en el caso Candela, sufrió quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo y su estado es muy grave, luego de que se produjera una explosión anoche en su casa de Moreno, cuando no había custodia policial en el lugar.
Según voceros policiales, la explosión se produjo por «acumulación de gas», en la vivienda situada en la calle Virgen de Luján y Santos Dumont, de Moreno, donde el testigo se hallaba solo.
Las fuentes contaron a la agencia Télam que el hombre tenía custodia de la policía bonaerense por haber sido un importante testigo de identidad reservada en el inicio de la investigación por el crimen de Candela y que poco antes de la explosión los efectivos que estaban a cargo de su cuidado habían pasado por la vivienda para ver cómo se encontraba.
No obstante, los vecinos de la zona coincidieron en remarcar a la prensa que anoche y esta madrugada no se hallaba la custodia del testigo, por lo que creen que el hombre pudo ser víctima de un «atentado».
Un jefe de la policía bonaerense informó a Télam que la patrulla con los custodios solía quedarse a 100 o 150 metros de la casa del testigo, no en la puerta, y que ayer, tras pasar por la vivienda cerca de las 23, se ubicaron una cuadra y media.
Antes de llegar a su casa anoche, añadió el jefe policial consultado, el testigo había estado en un programa de televisión y luego había ido a visitar a unos familiares en la villa 31, siempre custodiado.
La explosión fue durante la madrugada, cerca de las 3, y, según los primeros peritajes realizados por los bomberos locales, se produjo por «cúmulo de gas», dijeron fuentes policiales.
Los mismo voceros informaron que cerca de las 3 se recibió un llamado al 911 y tres patrullas de la fuerza acudieron al lugar.
El testigo fue rescatado con vida de la vivienda, aunque en gravísimo estado, ya que presenta el 80 por ciento de su cuerpo quemado, por lo que fue internado en el Hospital Luciano de la Vega, y su pronóstico es reservado.
La vivienda donde se produjo la explosión, que quedó destruida, se encuentra vallada, ya que los peritos aún deben realizar tareas en el lugar para establecer las causas del hecho.
Interviene en la pesquisa personal de la comisaría 2ª de Moreno y Bomberos Voluntarios de Villa Trujuy.
El testigo de identidad reservada es un carnicero que declaró en el inicio del caso y que posibilitó la detención de los principales sospechosos del secuestro y crimen de la niña.
Candela fue vista con vida por última vez el lunes 22 de agosto de 2011, cuando esperaba a unas amigas para ir a la reunión del grupo de boy scouts al que pertenecía, y el 31 de agosto apareció asfixiada dentro de una bolsa, a 30 cuadras de su casa.
Por el caso estuvieron detenidos Hugo Bermúdez (53), Leonardo Jara (34), Héctor «Topo» Moreyra (44), Guillermo López (31), Fabián Gómez (42), Alberto Espínola (31), Néstor Altamirano (55) y Gladys Cabrera (42).
A Moreyra se lo acusaba de haber contratado al resto de la banda para vengarse del padre de Candela; a Bermúdez, de haber matado a la chica mediante asfixia; a Jara, de haberla capturado; a Gómez y Espínola, de dar «apoyo logístico»; y a Cabrera y Altamirano, de haber «cuidado» a la niña.
En abril, la sala III de la Cámara de Apelaciones y Garantías de Morón decretó la nulidad parcial del proceso, ordenó liberar a todos los detenidos y apartó al juez Alfredo Meade y al fiscal Marcelo Tavolaro, a cargo de la causa.
El 13 de septiembre último la comisión especial de senadores bonaerenses que analizó la investigación del crimen de Candela, recomendó que se exonere a varios jefes policiales, entre ellos al jefe de la Policía, Hugo Matzkin, y pidió que se someta a jury a los funcionarios judiciales que intervinieron en la causa.
La hipótesis de la comisión es que la policía desvió la investigación «para encubrir a los homicidas» porque para ellos el caso está vinculado al narcotráfico.
