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Stornelli en un programa de TN.
El procurador interino Eduardo Casal sigue de cerca el affaire del supuesto abogado Marcelo D´Alessio y sus nexos con el fiscal federal Carlos Stornelli. En las últimas horas, según pudo conocer CyR, el responsable del Ministerio Público se habría comunicado con Carlos Rívolo para analizar que este fiscal se haga cargo de la representación de la acusación en la causa de los cuadernos del chofer Centeno.
Rívolo colabora con Stornelli desde el comienzo de la investigación, pero fue el fiscal denunciado por extorsión quien primero tomó contacto con las fotocopias del chofer escribidor que dio pie a la causa del juez federal Claudio Bonadio, quien nunca consideró enviarla a sorteo, como hubiera correspondido.
El procurador Casal asume la movida como un enroque conveniente, especialmente luego del procesamiento de D´Alessio, en donde se muestra que la relación con Stornelli que resulta ser más profunda de lo que ambos quieren reconocer. Esa información esta en los teléfonos secuestrados al falso abogado denunciado junto a Stornelli por un productor rural por extorsión.
Rívolo es un fiscal respetado y que además el Gobierno no vería con malos ojos. En el kirchnerismo destacó como un funcionario con múltiples roces con el gobierno de turno y fue eyectado del caso Ciccone cuando le allanó el domicilio al ex vicepresidente Amado Boudou.
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O sea, no cambiaría demasiado el rumbo de la causa de los cuadernos y así se evitarían los dolores de cabeza que Stornelli pudiera ocasionar, cuando aparezcan los contactos con el falso abogado, quien fue denunciado por pedir 300 mil dólares en su nombre.
El fiscal Rívolo, dicen en los tribunales de Retiro, no tendría mayores inconvenientes de hacerse cargo y solo pediría que el esquema del expediente se mantuviera como está, o sea, que sea el fiscal quien lleve la instrucción y no el juez Claudio Bonadio.
Esta semana la Justicia comenzó a indagar en los tres teléfonos celulares propiedad de D´Alessio y el resultado podría ser muy complicado, no sólo para el fiscal denunciado. Al tanto de esa realidad, un sector de Comodoro Py ha comenzado a operar en la Cámara Federal marplatense para que la instrucción pase al juzgado federal de Julián Ercolini.
Pero eso es algo que aún está por verse. El juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, tiene argumentos para sostener la instrucción del caso y si lo obligan a dejarlo, será con un alto costo político. No lo pagarán los camaristas, sino el Gobierno.
