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Mientras el Gobierno desvía la atención: policías acusados por varios delitos

El Gobierno hace anuncios poco efectivos, mientras a diario hay casos de efectivos involucrados en diverso delitos.

Los detenidos serían del mismo barrio donde ocurrió el hecho.

Los policías protagonizan hechos delictivos a diario.

El Gobierno busca desviar la atención con anuncios que no van a solucionar la problemática de la seguridad -como la compra de las pistolas Taser, la modificación de la edad de imputabilidad, la expulsión de extranjeros que delinquen o la modificación de la extinción de dominio por decreto- mientras las fuerzas encargadas de garantizarla protagonizan hechos delictivos a diario. Un breve repaso.

Extorsión a vecinos

Cinco policías del partido de Quilmes fueron desafectados y una fiscal de ese distrito quedó sujeta a investigación, tras ser denunciados por extorsionar a un grupo de vecinos a cambio de modificar una carátula que los imputaba por el delito de «trata de personas».

La decisión fue tomada por la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires y Cristian Ritondo, titular de la cartera, ordenó la intervención de la comisaría 3ra. de Quilmes, de la cual los cinco policías formaban parte.

Todo comenzó a partir de una denuncia realizada por un grupo de vecinos que aseguraron haber sido extorsionados por integrantes de dicha comisaría y en presencia de una fiscal del Departamento Judicial Quilmes, a quienes las fuentes identificaron como Ximena Santoro, titular de la UFI 7 de ese distrito.

Voceros de la fuerza informaron que los policías les exigían una importante suma de dinero para cambiar una carátula que los imputaba por el delito de «trata de personas».

Los denunciantes sostuvieron además en su denuncia que fueron golpeados y amenazados por los uniformados frente a la representante del Ministerio Público Fiscal bonaerense.

Según la investigación realizada por Asuntos Internos, esta operatoria se repitió en al menos cinco allanamientos denunciados por otras víctimas ante la Auditoría, que involucraba a los mismos efectivos señalados y en los que la funcionaria judicial fue la fiscal a cargo de la instrucción.

Los policías desafectados son el jefe de calle oficial principal Hugo Enrique Coll; y los oficiales Diego Damián Appella, Víctor Emilio Tévez, Jonatan Eduardo Ocampo y el Teniente Claudio Ramón Lugones.

En tanto, el ministro Ritondo ya había denunciado a la misma funcionaria judicial ante la Procuraduría, cuando en octubre del año pasado no permitió que la Comisión de Prevención y Represión contra el Juego de Azar Ilegal clausurara un local en el que se realizaban apuestas clandestinas, dijeron los informantes consultados.

Además, el mencionado organismo le había señalado a la fiscal que en esa zona había al menos once puntos en los que se recibían jugadas de quiniela clandestina, y ninguno fue incorporado por la representante del Ministerio Público Fiscal a los allanamientos que dispuso, agregaron las fuentes.

Policía condenado a cargo de una comisaría

El Ministerio de Seguridad bonaerense relevó al policía que había quedado como titular de una comisaría de La Plata a pesar de que había sido condenado a tres años de prisión en suspenso por el cobro de coimas a un comerciante platense para brindarle «mayor seguridad», se informó oficialmente.

Se trata de Javier Santiago Cao, quien había quedado a cargo de la comisaría 5ta de La Plata, en reemplazo de Sergio Gómez, que esta semana fue promovido al cargo de comisario inspector cuando el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, dispuso el ascenso de 10.201 efectivos de la Policía de distintos escalafones.

Fuentes policiales informaron que «se dispuso el relevo de Cao, y en su lugar fue designado el comisario Juan Sebastián Soler, quien era el titular de la comisaría 7ma. de La Plata».

Cao y el agente policial Fernando Pardo fueron condenados el 7 de marzo de 2017 en un fallo del Tribunal Oral en lo Criminal IV de La Plata tras acreditarse que entre julio y septiembre de 2014 el primero de ellos «asignó ilegalmente efectivos de su dependencia (el Destacamento Aeropuerto), quienes debían estar cumpliendo sus respectivas funciones de seguridad, para la custodia exclusiva y diaria del supermercado Aero Trece, de la calle 13 y 609, al que se custodiaba de lunes a sábado de 17 a 21».

De acuerdo con la Justicia, ello ocurría «a cambio de la percepción de una suma de dinero que percibía Pardo, el jefe de calle de la mencionada dependencia policial, quien a tales fines concurría semanalmente al supermercado».

El fallo fue apelado y si bien en el 2014, a raíz de esa causa, el policía había sido apartado de sus funciones y suspendido por la Auditoría General de Asuntos Internos, luego fue repuesto en el cargo.

Policía detenido en una persecución

Un policía bonaerense fue detenido tras una persecución cuando aparentemente quiso evitar un control vehicular en el partido de Tigre, y debió ser trasladado a un centro asistencial ya que sufrió una herida de un cartucho antitumulto en el rostro durante el procedimiento.

El apresado fue identificado por los voceros como el teniente primero Rubèn Oscar Guzmán, quien se desempeñaba en el área de Seguridad Vial de la policía bonaerense y fue desafectado de sus funciones por disposición de la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad provincial.

El hecho ocurrió el pasado miércoles cuando Guzmán, que estaba vestido de civil, se trasladaba en un Volkswagen Polo negro y aparentemente intentó evadir un control policial en avenida De Los Constituyentes y Mansilla, de General Pacheco.

A raíz de la maniobra evasiva, los efectivos que llevaban adelante el control comenzaron a perseguirlo hasta lograr interceptarlo en Puente Alba y Panamericana, sentido a la Ciudad de Buenos Aires, dijeron los voceros.

El apresado debió ser trasladado al hospital de Tigre debido a una lesión en el rostro que sufrió al recibir el rebote de un cartucho antitumulto durante la persecución, agregaron las fuentes.

En poder del teniente primero see secuestró su arma reglamentaria y su automóvil, que quedaron a disposición del fiscal de General Pacheco Pablo Noccetti, quien lo indagará por atentado y resistencia a la autoridad.

Por su parte, el Auditor General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Guillermo Berra, desafectó ese mismo día al policía mientras se lleva a cabo la investigación.