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¿Macri le ofreció una embajada a Lorenzetti para que abandone la Corte Suprema de Justicia?

El Presidente le habría hechola oferta durante el último encuentro. La idea sería generar una vacante para poder ofrecerla al peronismo en Senado.

Macri y Lorenzetti se reunieron el 18 de junio.

Macri y Lorenzetti se reunieron el 18 de junio.

La última reunión de Ricardo Lorenzetti con Mauricio Macri disparó la especulación de que el presidente de la Corte podía dejar su cargo, amplificada por los medios más oficialistas en la actual encrucijada política.

Parte de estas versiones fueron generadas además porque contrario a su estilo, el CIJ, esta vez optó por un silencio absoluto. No hubo comunicación alguna sobre o ocurrido en la reunión entre el presidente y el ministro de la Corte el pasado 18 de junio. Raro porque el órgano de difusión de la Corte funciona casi como una página web personal de Lorenzetti.

CyR pudo reconstruir que esa cumbre estuvo muy lejos de tratar temas estructurales como se apuraron a decir allegados de Lorenzetti.

En el secreto más absoluto el Presidente le dio a entender a Lorenzetti que el Gobierno necesita de una vacante en la Corte Suprema para tener un puente con el peronismo en el Senado de cara a la muy sensible situación económica que atravesará el país en los próximos meses.

El acuerdo con el FMI va a demandar nuevas reformas legislativas y negociaciones de altura en el Senado y un lugar en la Corte es algo que interesa entre los senadores del peronismo que lidera el bloque encabezado por  Miguel Pichetto.
El oficialismo querría que sea Elena Highton de Nolasco quien proporcione esa vacante. Hubo un encuentro muy discreto con el hijo de la jueza que maneja negocios inmobiliarios en EE.UU.  pero esta rechazó de plano cualquier posibilidad.  Con Juan Carlos Maqueda ni se insiste porque el PJ del Senado ya lo reconoce como propio y su salida no sería más que un cambio de figuritas.
Así fue como Ernesto Sanz fue quien instaló la idea en Olivos de que Ricardo  Lorenzetti podría sentirse tentado con una posición como la embajada argentina en Washington. Algo que sería una audacia porque hace solo cuatro meses Osiris de Roa pudo presentar sus cartas credenciales ante la Casa Blanca.
Sanz entiende que Lorenzetti está fuertemente desgastado por sus cruces internos con Carlos Rozenkrantz y Horacio Rosatti y que si Lorenzetti tiene una salida decorosa es capaz de considerarla. De ese modo, habría una nueva vacante para negociar con el peronismo, como pretende Macri.
El problema es que en la reunión Lorenzetti no demostró demasiado interés ante esta posibilidad, o fue mucho menos de lo que vaticinaba Sanz, que hace solo semanas volvió a circular en el entorno presidencial, recuperado por la crisis política y cambiaria.
Por el contrario, lejos de visualizar una salida, Lorenzetti dijo que está preparado para dejar la presidencia del tribunal a finales de este año pero le recomendó a Macri que Rosenkrantz no sea la opción para su reemplazo, ni mucho menos Rosatti, que suele conversar a menudo con su némesis Elisa Carrió.