Por Jorge Asis

escribe Oberdán Rocamora
Redactor Estrella, especial
para JorgeAsísDigital

Los “trolls” reflejan lo más creativo del sistema de comunicación del Tercer Gobierno Radical.
La eficacia es invisible. Como el crecimiento sostenido que supo destacar Mauricio, El Ángel Exterminador, en la algarada oral sobre El Estado de la Nación.
Derivó en una alocución inolvidable, signada por la auto-satisfacción sin placer, y la auto-complacencia sin pudor.
El cambio ostensible de la comunicación se trató durante la catarsis espiritual de Chapadmalal.
En la práctica, lo que costó asumir fue el fracaso de la política. Pero nadie lo advirtió.

Arengas

Al arengar a los cuantiosos ministros, los cinco de primer orden y el resto de los standard, para que salieran a defender la acción del gobierno, el Premier Marcos Peña, El Pibe de Oro, marcó la magnitud del cambio registrado.
En los primeros tiempos del cuaderno nuevo, cuando aún no aparecían los manchones, se bajaba la línea del silencio. Los ministros no podían hablar. Marquitos autorizaba a los ministros a declarar por los medios, así fueran cercanos, sólo cuando lo consideraba necesario. Los ministros, gerentes del País Socma, debían pedirle permiso. En todo caso El Pibe de Oro consultaba a Luz de Mis Ojos I, Mario Quintana, quien supone ser ya un profesional del oficio. O a Luz de Mis Ojos II, Gustavo Lopetegui, más asentado y serio. Y a diario se le enviaba a cada gerente o sub gerente un mail o ws con indicaciones relativas a “lo que decimos”.

En realidad el juego verbal era otro, pero nuestro portal artesanal mantiene vedados los usuales gerundios. Empobrecen la prosa.
En iniciales tiempos de esplendor, el monopolio de la palabra estaba concentrado en Marquitos. Autorizaba si correspondía que Rogelio Frigerio, El Tapirito, o a la señora Patricia Bulrich, La Piba Rambo, hablaran.
Sin embargo dos años después ya se ponía más riesgoso monopolizar el protagonismo de la palabra. Sobre todo cuando los errores se amontonaban. Cuando los sucesivos “conflictos de intereses” provocaban el descenso preocupante de la supremacía moral. De pronto, comenzaban a criticarlos, incluso hasta los columnistas que tenían alquilados. La crítica llegaba, en principio, acompañada del respeto.
Hasta que les perdieron el respeto popular para insultarlos ingratamente.
En otra catarsis, personal, amparado en el respetable off, un ministro secretamente amigo reflexionó:
“Cuando la sociedad entera nos aplaudía, hablaba sólo Marcos. Ahora que nos putean nos pide que salgamos a defender”.
El razonamiento confidencial del ministro anónimo mantiene cierto paralelo con la reflexión del pensador peronista José María Vernet, El Tati. Que decía:
“Si no nos buscó cuando robaba, no puede buscarnos ahora que lo persigue la policía”.

Fabadas

En efecto, después de 27 meses de mandato, al Colectivo Cambiemos le cuesta condenar, en bloque, al pasado. Entendido como la deplorable otredad. Errores y culpas siempre propiedad de los otros.
En adelante, el pasado también le pertenece al macrismo.
Los muchachos indagaron lo suficiente en los archivos. Ahora forman parte de ellos. Son los indagados.
“El pasado son ustedes, muchachos. Les pertenece”.

Ahora les llega el turno de justificar los errores. Para evitar las culpas. Aclarar los frecuentes conflictos de intereses y pensar en contratar un abogado que sepa manejarse en Comodoro Py.
Se desconoce si el ítem fue tratado en la catarsis colectiva de Chapadmalal.

El Pibe de Oro tiene ya 40 años. La edad del presidente Macron. Pero Francia es la excepción.
Siente que a su alrededor, según nuestras fuentes, suelen cocinarse fabadas que no lo contienen. Lo exceden. Tal vez ni lo tienen en cuenta para tratar determinados temas de gestión. Las dos Luces de mis Ojos se reúnen a veces con El Ángel Exterminador y no lo convocan.
¿Lo pasan al cuarto? No puede ser que El Ángel haya decidido a exterminarlo. Plantarle distancias para atormentarlo o hacerle sentir rigor.
Brotan, para colmo, rumores sobre las fabadas. Indican que la señora María Eugenia Vidal, La Chica de Flores de Girondo, consolidada a punta de encuestas, los sobrepasa. Trasciende que Federico Salvai, el nuevo Alberto Pérez, planifica invadir, en dos años, sus oficinas.
Y a medida que El Ángel Exterminador, por su obstinación de pende-viejo, acumula lesiones, musculares y óseas, y desciende en varios sentidos, se expande la idea extendida. Muestra que es María Eugenia -y no el Ángel agotado- quien debe ser la candidata presidencial.
Cuentan que Salvai pela encuestas que divulga confidencialmente, aunque para que todos deban enterarse.
La Chica de Flores de Girondo es pensada para 2019. Muy lejano está 2023.

En principio, en la fabada se dice que es la candidata ideal porque La Chica está más beneficiada por las encuestas reservadas que difunde el Neo Alberto Pérez.
Ella, María Eugenia, siempre las encabeza. Seguida, por si no bastara, por Horacio Rodríguez Larreta, El Geniol. Y el Ángel aparece recién en el tercer lugar.
Cada vez que trascienden los valores de alguna encuesta semejante, El Pende-Viejo se les vuelve a lesionar. Le estalla la rodilla o se le pone tortuosa la cintura, la simbólica columna, por la irresponsabilidad del paddle o la alucinación del fútbol.

4 por 4

En las fabadas que se improvisan, en los salones de PRO, las lenguas afiladas admiten que El Ángel, con La Chica de Flores, pueden cumplir juntos con el sueño pendiente de Los Kirchner. El atribuido sistema del “4 por 4”, que El Furia y La Doctora no pudieron implementar.
Cuatro para El Furia y cuatro para La Doctora. Formato interrumpido en 2011, cuando le hubiera correspondido al Furia. Pero se interpuso en la martingala la severidad de la muerte.
Ahora puede cumplirse aquella martingala kirchnerista con El Ángel, en 2015, y La Chica de Flores, en 2019. Cuestión de facilitar el regreso del Ángel en 2023, cuando el corticoide haya resultado tan eficaz como los trolls. Y los bloqueos vertebrales hayan producido la sanación.

A los 64 años el Pende-Viejo debiera conservar fuerte su osamenta. Y superar el complejo de juvencia eterna. Para aceptar, en definitiva, la tranquila madurez.

Quienes merodean a la cada vez más reservada y enigmática Chica de Flores se entusiasman con “el proyecto”.
Consta que en el vidalismo no existe el ferviente apasionamiento por quedarse en La Plata, capital de la provincia inviable. Estación terminal de innumerables ambiciones presidenciales que estudió el pensador Rosendo Fraga.
Desde Fresco hasta don Oscar Alende. O desde el Tony Cafiero, El Cantor, hasta Dany Scioli, Líder de la Línea Aire y Sol.
Mentes perversas planifican, en otras fabadas, reservar para Marquitos la provincia inviable de Buenos Aires. Con el objetivo explícito de darle rodaje. Para que aplique sus prácticos conocimientos de real politik en medio de las tensiones territoriales y entre los padecimientos. Sin armar tantas mesas demoradas de discusión, como en la vieja Perla del Once.

Claro que se baraja, también, la fórmula compartida.
Mauricio-María Eugenia.
Pero de ningún modo La Chica de Flores admite la idea de ser número 2 de nadie. La muchacha enigmática está exclusivamente preparada para ser la 1.
O quedarse, de últimas, en el piso 19 del Banco. Desde donde la provincia se gobierna con una perspectiva superior.
Para algarabía de los radicales que se entusiasman. Sobre todo Cornejo, el gobernador de Mendoza, que ambiciona repetir la experiencia de Cobos, El Cleto, con La Doctora. Y anotarse como 2. Sea de Mauricio o de María Eugenia, es indistinto.
Para un buen radical lo importante siempre es el cargo. Gobernar es estar. Y quedarse, para el partido, con la hegemonía en más territorios de los previstos.
Es que los radicales tradicionales se consolidan en diversas provincias. Son admirables artesanos de la rosca que suelen pasar fácilmente al cuarto a los doblegados derechistas vocacionales del PRO. Los sensibles que se emocionan al gritar ¡se puede! Los que se creen cargados de futuro, brindan lecciones de presente sin imaginarse, siquiera, que ya forman parte del pasado. Les pertenece.